Esto representa el 80 por ciento de los casos y puede suceder por dos mecanismos. 1)Se forma un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha por depósitos grasos en su interior (accidente cerebrovascular trombótico). 2)Se puede desprender un coágulo en otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro, o en alguna parte en el cuerpo, y viaja hasta el cerebro (embolia cerebral).
Otra forma de en la que puede ocurrir un accidente cerebrovascular es cuando sucede un sangrado en el cerebro mismo o en las membranas que lo rodean (ACV hemorrágico). Este tipo de ataque cerebrovascular hemorrágico, representa el 20 por ciento de los casos, sucede por ruptura de un vaso sanguíneo provocando sangrado dentro del cerebro, en las finas envolturas cerebrales (hemorragia subaracnoidea). Algunas personas tienen defectos en los vasos sanguíneos del cerebro que hacen que esto sea más probable. Estos defectos pueden abarcar: aneurisma o malformación arteriovenosa (MAV)", explica la Dra. Amengual. Y agrega: "Cualquiera de las dos situaciones puede provocar que las neuronas se debiliten o mueran, ya que sin oxígeno las células nerviosas no pueden funcionar. Las partes del cuerpo controladas por las regiones del cerebro afectadas, consecuentemente, también dejan de funcionar."
¿Cuáles son los factores de riesgo?
"Los factores de riesgo se pueden dividir en controlables y no controlables. Dentro de los controlables hay que tener en cuenta:
-Hipertensión Arterial: es el factor de riesgo más frecuente; está presente en casi el 80 por ciento de los pacientes que sufren un ataque cerebral en Argentina.
-Diabetes: en Argentina, el 22 por ciento de los que sufren un ataque cerebral es diabético.
-Alcoholismo: de una estrecha relación con el riesgo de sufrir hemorragias cerebrales.
-Cigarrillo: el riesgo es de 50 y un 70 por ciento en fumadores y el impacto es mayor en mujeres.
-Colesterol elevado: aumenta el riesgo de que se tapen las arterias, incluidas las que van al cerebro.
-Sedentarismo: la falta de actividad física puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Obesidad: es un importante factor de riesgo y su presencia potencia a otros factores.
De los factores de riesgo no controlables, podemos mencionar:
-Edad: el riesgo de sufrir un ataque cerebral se duplica a partir de los 55 años de edad.
-Género: los hombres tienen mayor riesgo con respecto a las mujeres.
-Herencia: las personas con antecedentes familiares de enfermedad coronaria o cerebrovascular constituyen un grupo de mayor riesgo.
-Antecedentes personales: quienes ya sufrieron un ataque cerebral tienen mayor riesgo de tener otro.
-Algunas arritmias (Fibrilación auricular) o cardiopatías: pueden aumentar el riesgo."
¿Cómo se puede prevenir?
Aquí algunas recomendaciones: Controles médicos regulares, estricto control de la presión arterial, abandono total del cigarrillo, optimización y seguimiento médico de la dieta. También, el ejercicio físico bajo supervisión médica, ayuda y mucho. Realizar controles de diabetes y enfermedades cardíacas.
Algunas claves para develar los síntomas previos a su aparición
Aquí una lista para tener en cuenta en situaciones complejas:
-Adormecimiento, hormigueo o debilidad en una mitad de la cara, brazo o pierna (especialmente en un lado del cuerpo) de comienzo súbito.
-Confusión, dificultad para hablar o entender el habla de otros.
-Dificultad con la visión en uno o ambos ojos de comienzo súbito.
-Súbita dificultad para caminar, mareo, pérdida de coordinación.
-Súbito dolor de cabeza intenso, sin causa conocida.
¿Qué hacer antes de que llegue el médico o la ambulancia?
"Si usted está junto a una persona que ha sufrido un ataque cerebral lo primero que debe hacer es acostarlo con un almohadón o varias almohadas, asegurándose de evitar que se caiga.
La persona debe permanecer sobre uno de sus costados para evitar que la saliva o un eventual vómito se dirijan a la vía respiratoria.
Inmediatamente llamar al servicio de emergencias (de su obra social, prepaga o mutual), aclarando al operador que la persona ha sufrido un ataque cerebral, lo que constituye una emergencia neurológica y el envío de una ambulancia con código rojo.
Mientras espera la llegada de la ambulancia no proporcione al paciente ningún tipo de medicación.
Evitar el uso de aspirina o cualquier medicación indicada para el descenso de la presión arterial (antihipertensivos). No debe bajarse la presión arterial ni siquiera cuando la víctima tenga valores inusualmente elevados. Esta tarea compete al equipo médico.
Si la persona es diabética, debe controlar su glucosa en sangre mediante la tira reactiva. Solo en el caso de que la glucosa sea menor de 80 mg/dl deberá proporcionarle algún alimento o bebida con azúcar. Para ello la persona deberá estar perfectamente sentada, despierta y con el mentón lo más pegado al tórax posible. Anote la hora de comienzo de los síntomas