Se trata de un dispositivo tecnológico que genera ondas de choque de baja intensidad para trata la disfunción eréctil, de origen vascular y, de esta manera, reactivar la circulación sanguínea de los vasos del pene.
Amado Bechara, jefe de Unidad de Urología del Hospital Durand y profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA) declaró al diario Perfil: "Por ahora, el tratamiento usual son los fármacos orales de la familia de los inhibidores de la enzima fosfodiesterasa tipo 5, (sildenafil, tadalafil y vardenafil) que potencian la relajación de los músculos lisos del pene, claves para la erección". Sin embargo, explicó: "En el consultorio vemos que del 30 al 40% de los pacientes con disfunción eréctil no responden a estos medicamentos. Por eso se están desarrollando otras ideas terapéuticas".
Este nuevo dispositivo fue aprobado en diciembre de 1012 por la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica)y se ha probado su efetividad en 25 pacientes argentinos. "Los ensayos que estamos terminando sobre un grupo de 25 pacientes voluntarios, están mostrando resultados alentadores, aunque todavía no podemos sacar conclusiones definitivas". El tratamiento "tiene una tasa de éxito del 60 al 75%, en pacientes que no respondían al tratamiento oral". Sin embargo, aunque los resultados son alentadores, "todavía falta hacer estudios que determinen si estos se mantendrán en el largo plazo", agregó el experto.
Además, Bechera detalló que: "El 52% de los mayores de 60 años sufren una incapacidad para lograr una erección que les permita una relación sexual satisfactoria" y aclaró que de cada diez casos, en seis el problema es de origen vascular, con alteraciones en el flujo de sangre que entra y sale del pene.
"Utilizamos un equipo que genera ondas de choque de baja intensidad, una técnica inspirada en los aparatos que se usan desde hace años para disolver cálculos de riñón". Estas ondas ayudan a reactivar la circulación sanguínea en la zona, debido a su efecto angiogénico, "que favorece la generación de nuevos vasos sanguíneos", agregó el especialista al mencionado diario.
Para finalizar, Bechara aseguró que el tratamiento es "seguro, no tiene efectos secundarios y es indoloro".