El sismo, ocurrido cerca de la localidad de Petit Trou de Nippes, ya es el segundo más letal de los últimos 25 años en Latinoamérica, una lista que encabeza el devastador terremoto de 2010 en el mismo país caribeño, en el que murieron cerca de 300.000 personas.
La agencia tuiteó que 12.268 personas resultaron heridas y casi 53.000 viviendas quedaron destrozadas luego del sismo ocurrido el 14 de agosto. Mientras tanto, las operaciones de ayuda se estaban ampliando en la nación, pero las autoridades batallan con la seguridad en los centros de distribución. Las pandillas han asaltado camionetas y muchedumbres desesperadas se han peleado por bolsos de comida.
Por su parte, la organización estadounidense de ayuda Samaritan's Purse abrió el sábado un hospital de campo.
En la ciudad de Les Cayes, de las localidades más afectadas, algunos asistieron a servicios religiosos realizados en exteriores el domingo debido a que los santuarios quedaron dañados por el sismo, que tuvo su epicentro en la península suroeste de la nación.
Cabe destacar que un contingente de 24 voluntarios de Argentina partió este sábado rumbo a Haití, donde desplegarán tareas de asistencia a los afectados por el terremoto.
La misión humanitaria de Cascos Blancos, cuerpo de voluntarios expertos que depende de la Cancillería, partió hacia Puerto Príncipe desde la base aérea de El Palomar, donde fue despedida por los ministros de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, y de Defensa, Jorge Taiana.
El contingente, que viaja a Haití en un avión Hércules de la Fuerza Aérea, está encabezado por la presidenta de la Comisión de Cascos Blancos, Marina Cardelli.