El Obispo de Goya, Moneñor Adolfo Ramón Canecín, envió una carta pastoral a los peregrinos de la Cruz Gil, en la que insta a centrarse en la Cruz, como única esperanza.
El Día del Gauchito Gil se celebra este miércoles con la participación de más de 300.000 seguidores del gaucho Antonio Mamerto Gil Núñez, cuyo fallecimioento se recuerda hoy con epicentro en la ciudad de Mercedes, en la provincia de Corrientes.
Desde el martes se formaron largas filas de fieles y de micros a la espera de ingresar al predio de la Cruz Gil para rendir honores, agradecer y pedir favores al "santo" pagano más reconocido del país.
Antonio Mamerto Gil Núñez nació el 12 de agosto de 1847. Durante años fue peón rural, pero en su juventud fue reclutado para servir en la Guerra de la Triple Alianza y las milicias que se oponían a los federales.
La leyenda señala que en medio del conflicto el dios guaraní, Ñandeyara, se le apareció en un sueño y le advirtió: "No quieras derramar sangre de tus semejantes".
Tras el sueño, decidió renunciar a la milicia y convertirse en justiciero. Se destaca que le robaba a los ricos, curaba a enfermos y vengaba a las personas que habían sufrido alguna desigualdad.
Mientras combatía (a su manera), fue detenido y sentenciado a la pena de muerte, por lo que se dictaminó su traslado hasta la ciudad de Goya. Sin embargo, a pocos kilómetros de llegar a Mercedes, fue ejecutado y por este motivo es que cada 8 de enero se conmemora su figura como si fuera un santo.
El Obispo de Goya, Moneñor. Adolfo Ramón Canecín, envió una carta pastoral a los peregrinos de la Cruz Gil, lugar al que cada año llegan miles de devotos del “Gauchito Gil", una figura que no forma parte del santoral católico.
La Iglesia Católica en Goya se une de esta manera, como lo viene haciendo desde hace varios años, a los cerca de 250.000 peregrinos que cada 8 de enero se dirigen al lugar.
Allí se encuentra emplazada una gran cruz y hay una imagen de Antonio Gil. En el predio, de grandes dimensiones, el gobierno provincial avanza en la construcción de puestos comerciales, estacionamientos, y demás utilidades para los peregrinos.
Canecín tituló su carta pastoral “Salve ¡Oh Cruz!, única esperanza”, y dedicó su mensaje a resaltar la centralidad de Cristo.
El prelado expresó asimismo afecto, cercanía y su intención de “peregrinar junto a ustedes con devoción, el camino hacia la Cruz, nuestra única esperanza”.
“Como Diócesis de Goya, nos propusimos centrarnos en Jesucristo, realizando todo con los jóvenes, siendo una Iglesia en salida misionera”, precisó Monseñor Canecín, refiriéndose de manera especial a este año Jubilar que lleva como lema “Peregrinos de la esperanza”.