La visita del Stock Car a la Argentina dejó mucho más que prestigio: sus pilotos quedaron muy felices de haber competido con el Súper TC 2000 en el Autódromo de Buenos Aires, sin embargo, la categoría busca fortalecerse frente a la crisis económica de Brasil y encontrar alternativas que le permitan visitar otros escenarios, reinventarse en popularidad, sumar pilotos y principalmente que lleguen las terminales.
Varios son los equipos que suman talento, eficacia, rapidez y grupo humano en esta divisional brasileña, pero la meta parece ir mucho más allá: expandir el aspecto técnico y que sus motores sean iguales a los del Súper TC 2000.
Actualmente los Chevrolet del Stock Car tiene 550 caballos de fuerza con el Hero Push, un sistema de potencia adicional que los propios aficionados eligen con sus corredores preferidos, así que frente a la democracia de los impulsores, pretenden ganar mucho más velocidad.
Uno de los puntos fuertes de la categoría son los pasados de algunos pilotos, tal el caso de los ex Fórmula Uno Rubens Barrichello, quien ganó en una de las finales porteñas, Ricardo Zonta y Antonio Pizzonia y de algunos baluartes emergentes de las fórmulas internacionales, como Diego Nunes y Tuka Rocha, que se expresaron en exclusiva en Diario Popular.
Nunes compitió y ganó en Buenos Aires con la Fórmula 3 Sudamericana en 2005 hace varios años y se mostró gratificado por ser parte de las carreras en el Gálvez junto al STC2000: "Son máquinas muy rápidas y potentes como las nuestras, las dos son categorías muy parecidas y a nuestra divisional le hace muy bien compartir circuitos. El nivel es muy alto en el Stock Car y ganar es muy difícil, y tuve una experiencia similar en la GP2 cuando competí en Europa, así que mi adaptación fue rápida. Este año obtuve buenos resultados y apunto a conseguir mucho mejores en el que viene, el podio es mi principal objetivo".
Por su parte, Tuka Rocha, de 34 años, también sabe lo que es correr en el exterior y tuvo un sendero similar al de Nunes con intervenciones cercanas a la F1 como la World Series by Renault y la Superleague Fórmula, aunque en seis temporadas en el Stock Car sus desafíos pasan por seguir progresando colectivamente: "Nosotros no tenemos los soportes de las fábricas y es algo que sería bueno lograr en algún momento porque marca mucho la diferencia, con el detalle que nuestros autos cuentan con la tracción trasera"
Y mostró orgullo de ser parte de una competencia minada de corredores de nivel internacional: "Aprendí mucho en Europa, lo sigo haciendo con los ex F1 y los que compitieron conmigo en el extranjero, que son bastantes dentro del Stock Car".