Los juegos de mesa siguen siendo una invitación a pasar un buen rato durante reuniones entre amigos o familiares. El Juego del Asedio no es muy conocido, pero sí es interesante, instructivo y científico.
Sus alternativas lo hacen atractivo en su elaboración y complicado tanto para el planteo como para la solución de los movimientos que deben efectuarse para arribar a la posición de ganador al cabo de una partida.
Su característica principal es la de ser una de las variantes del juego clásico de Damas.
Pero en este caso, es llevado a su máxima expresión en sus combinaciones matemáticas, en el arte del ataque y la defensa.
Por esto es también educativo para adolescentes y verdaderamente apasionante para los mayores, y más si hay apuestas interesantes de por medio. Es una línea de juegos de sociedad, instructivos y didácticos, surgida a fines de los años 80.
¿Cuáles son las reglas del juego? Se desarrolla únicamente entre dos personas. Para una partida hacen falta el tablero reglamentario y las 26 fichas. Los participantes sortearán el derecho a jugar en ataque o defensa. El juego lo inicia el atacante. La fortaleza está sitiada por 24 damas negras (o rojas) y defendido por 2 damas blancas (o azules).
El jugador atacante dispone las 24 damas fuera de la fortaleza en los círculos “blancos” (claros); el defensor coloca sus 2 damas a su gusto sobre cualquiera de los 2 de los 9 círculos blancos que posee la fortaleza. Para llegar hace ese sitio, los atacantes deben avanzar de a un casillero a otro a través de las líneas rojas, derechas u oblicuas, sin poder retroceder ni seguir las líneas azules.
Por el contrario, los 2 defensores se desplazan en cualquier dirección sobre las líneas rojas y azules, pueden salir del fuerte y retroceder. Los defensores deben “comer” como en el juego de damas a el o los atacantes, siempre que haya un casillero vacío detrás de éstos, en cualquier dirección, por delante, de costado, en diagonal o por atrás. Tienen que cuidar de volver lo más pronto posible a la fortaleza después de la salida.
Los atacantes no pueden “comer” a los defensores, pero sí pueden “soplar” la dama y jugar de nuevo si el defensor se olvida de “comer” a un atacante por no advertirlo. Los atacantes ganarán la partida si llegan a ocupar los 9 puntos de la fortaleza, o si llegaran a inmovilizar a los defensores.
Los defensores ganarán si “comen” a todos los atacantes o si los inmovilizan. Tal como ocurre en el juego de las damas, en el Juego del Asedio, la táctica de cada participante cobra un lugar de privilegio ante cada enfrentamiento, y más si los jugadores se conocen o se han enfrentado entre sí con anterioridad.
Si hay apuestas de por medio, es bueno que ambos jugadores pasen por el rol, de atacantes y defensores para dirimir la partida.i