El julepe es un juego de origen español, que se difundió rápidamente por Hispanoamérica a partir del siglo XIX. El julepe original, en el que se reparten tres cartas a cada jugador, es el juego conocido actualmente como tomate, mientras que el juego del julepe actual en una de sus variantes del juego original, tiene como objetivo ganar por lo menos dos bazas en cada mano para ganar la puesta y no quedar "julepe".
El número ideal de jugadores para una partida de julepe es de seis, que juegan individualmente. En este juego las cartas no tienen ningún valor específico en puntos, sino únicamente relativo entre las de un palo, de modo que sea posible establecer la ganadora del mismo. El orden de las cartas que determina su valor relativo es, de mayor a menor: as, tres, rey, caballo, sota, siete, seis, cinco, cuatro y dos.
El ganador de la baza es el jugador que ha jugado la carta más alta del palo de salida o el triunfo más alto si hay alguno en la baza. El jugador mano es el primero en jugar una carta en la baza. Los siguientes jugadores jugaran cartas del mismo palo, lo que se conoce como "asistir", si tienen, o más alta si les es posible, lo que se conoce como montar. En caso de no tener carta del palo de salida deben jugar triunfo, que se conoce como "fallar", que en el caso de jugarlo después de otro jugador debe ser más alto. Conociéndose como "refallar o pisar", si lo tienen; en caso de no poder "refallar", deben jugar igualmente triunfo. Sólo se puede jugar una carta de alguno de los otros dos palos en caso de que no se tenga carta del palo de salida, ni triunfo.
El ganador de una baza se convierte en el mano de la baza siguiente. Reparte cinco cartas a cada jugador, de derecha a izquierda y de una en una. Tras el reparto descubre la primera carta del mazo que queda sin repartir, que señalará el triunfo (por lo que a esta carta se la denomina la pinta), y deja el resto de las cartas boca abajo sobre la mesa.
La finalidad es ganar dos bazas como mínimo; en caso de no conseguirlo, es decir, si un jugador sólo gana una baza o ninguna, "le dan julepe". No es necesario jugar todas las manos, ni hacerlo con cartas del reparto. A la vista de sus cartas los jugadores, por turno declaran si pasan o juegan. Si pasan, dejan sus cartas sobre la mesa sin intervenir en el posterior juego de las bazas.
Los jugadores que siguen "en juego" pueden descartarse de una o varias cartas, incluso de las cinco, y reemplazarlas por otras nuevas cartas. Si no hay bastantes cartas para todos con las de la baceta, se toman los descartes y se reparten entre los que aún les falten cartas para completar la mano. Al tomar los descartes para completar el segundo reparto, se procurará no tomar los de los jugadores a los que aún deben dárseles cartas, para evitar que les vuelvan a corresponder las mismas cartas que se han descartado.El ganador de cada una de las bazas será dador de la siguiente