Para jugar correctamente es recomendable la utilización de un
mazo de 50 cartas españolas. Sin embargo, algunos consideran probable jugar con un mazo de 40 cartas españolas, donde el as de oros y/o el de copas hacen las veces de comodines, o directamente sin comodines.
Pueden participar de dos a ocho jugadores. Para todos los casos existen las mismas reglas; si se juega entre seis, siete u ocho, se emplean dos barajas. También puede jugarse con una sola baraja, en cuyo caso el dador no juega durante esa mano.
El orden y el valor de las cartas es el siguiente. De mayor a menor: rey, caballo, sota, nueve y así sucesivamente, hasta el as, que es la menor. El valor es el mismo al número de la carta (el rey: 12, el caballo: 11, etc.).
El partido se juega a 70, 100 o 150 puntos, según se convenga, y una persona -previa designación- es la encargada de contabilizar los puntos en una planilla, que debe estar siempre a la vista de los jugadores.
El dador seguirá repartiendo cartas por su derecha, una mano a cada jugador, respetando el turno. El que corta es el jugador que está a la izquierda del dador, quien debe cortar más de dos cartas.
Cada participante recibe siete cartas, las cuales tratará de combinar, para exponerlas (cortar) antes que los demás jugadores. Existen dos posibles combinaciones, que son: escalera o grupo de cartas iguales. Ambas combinaciones deben poseer un mínimo de tres cartas.
Las escaleras se forman con cartas del mismo palo. C
uando se reúnen las siete cartas, se llama Chin-chon. En las escaleras, el as puede ir solamente con el dos, tres, etc., y el rey con el caballo, la sota, etc.La otra combinación se forma con 3 o 4 cartas del mismo valor. Por ejemplo: 4 de bastos, 4 de copas y 4 de espadas. Hay dos comodines, que se pueden emplear en cualquiera de los juegos, suplantando la carta faltante. Así, esta variable puede darse utilizando un 4 de bastos, comodín (hace de 5) y 6 de bastos; también en el caso de 2 de oros, 2 de copas y un comodín.
La dinámica del juego es la siguiente: el dador entrega de a una por 7 cartas a cada participante y destapa una carta, que coloca al lado del mazo sobrante.
Esta baraja constituye el pozo. A partir de allí, comenzando por la mano, cada jugador debe obligatoriamente alzar una carta y descartarse de otra mano, de manera que siempre tendrá 7 cartas. Puede optar en tomar una carta del mazo o la última que está en el pozo, o sea la que descartó el jugador anterior.i