El stud póker, es un juego de cartas originario de Estados Unidos. También se lo conoce como póker descubierto y póker de Montana, entre otros nombres, es básicamente el mismo juego que el clásico, sólo que con cuatro de las cinco cartas de cada jugador descubiertas y a la vista de los demás jugadores.
Como no hay descartes, en la partida pueden participar hasta ocho jugadores, lo que aumenta el interés del juego, ya que a mayor número de cartas boca arriba sobre la mesa, mayor es la información que tienen los jugadores para establecer sus respectivas estrategias. Se juega con barajas inglesas y un número de entre 28 a 52 naipes y el objetivo del juego consiste en convencer al resto de los jugadores de que la jugada que forman las cinco cartas de una mano es, sin discusión, la mejor de la mesa. De esta forma se intentará persuadir a los diferentes competidores a que se retiren del juego, habiendo por supuesto, aumentado las apuestas con anterioridad.
Para este juego pueden participar entre un máximo de ocho jugadores y un mínimo de dos. Sin embargo, las partidas más interesantes son las que se realizan entre seis a ocho jugadores, ya que aumentan la cantidad de información, es decir las cartas boca arriba sobre la mesa a disposición de los jugadores.
En el Stud se usa la baraja inglesa de 52 cartas. En general, no se usa ningún comodín. Es costumbre emplear dos barajas con reversos de diferente color; así, mientras una está en juego, la otra queda barajada junto al que repartirá la siguiente vez. Una vez acordadas por todos los jugadores las diferentes opciones que intervendrán en la partida, se sortean los lugares que ocuparán en la mesa y el jugador que iniciará el reparto.
Antes de repartir las cartas, el jugador que debe hacerlo las baraja y las da a cortar al jugador de su derecha. Sin embargo, cualquier otro jugador que lo pida también tendrá la chance de barajar las cartas, aunque el último en hacerlo debe ser siempre el que reparte.
El dador da una carta boca abajo a cada jugador, empezando por el de su izquierda. Cuando todos los jugadores tienen una carta boca abajo, el dador repite la acción, dándole otra carta a cada uno de ellos. Ésta, como las siguientes que reparta, estará boca arriba y a la vista de todos los jugadores hasta que su poseedor se retire, dé la vuelta a las cartas descubiertas y las arroje sobre la mesa en un montón.
Una vez que todos los jugadores tienen dos cartas, una cubierta y otra descubierta, cada uno de ellos las estudia, procurando que los otros jugadores no vean su carta cubierta, y empieza la primera ronda de envites. A partir de ahí, como el póker clásico quien sepa entender el juego y analizar las probabilidades del resto, será el que domine la partida. O, como también suele ocurrir, el mejor embaucador, se quedará con el juego.i