Este juego guarda cierto parecido con el denominado 'Piedra, papel, tijera', pero es mucho más sencillo. Participan dos jugadores que se sitúan frente a frente. Uno de los jugadores elige si desea pares o nones, quedando al final una opción para cada jugador.
Hecho todo esto, ambos alargan su mano derecha, con el puño cerrado, y dicen en voz alta, a la vez que mueven de izquierda a derecha los puños, 'Un, dos, tres, pares o nones', tras lo cual, y rápidamente, abren sus puños, e indican con los dedos un número del cero al cinco; para marcar el cero el puño se mantendrá cerrado. Al sumar los dedos estirados de cada mano, si el resultado es par, gana el jugador que ha pedido 'pares'; si por el contrario es impar, ganará el de la opción 'nones'.
Este sistema se utiliza, generalmente, en los juegos de tablero en los que intervienen los dados. Sencillamente consiste en tirar uno o varios dados, y el jugador que consiga la mejor puntuación es el que gana.
Para realizar este juego se precisa un palo, el de una escoba o similar. Los jugadores irán agarrando el palo con su mano, uno a uno y muy rápidamente, empezando por la parte de abajo y en sentido ascendente, de manera que los puños de cada jugador vayan tocándose.
La operación se sigue realizando mientras quede espacio en el palo para colocar un puño entero. Gana el que logra ocupar esta última posición.
Dos de los jugadores, en forma individual o en representación de sus respectivos equipos, extienden los brazos, el uno frente al otro, y se tocan, mano con mano, con las puntas de los dedos. Uno tendrá la palma de la mano hacia abajo y el otro hacia arriba.
Este último, en un rápido movimiento de giro, tratará de golpear los dedos del adversario antes de que éste retire su mano. Si lo consigue habrá ganado; y si no, se invierten las posiciones. Ganará el primer jugador que logre atizarle a los dedos del rival.
Se depositan en una mesa todas las cerillas de una caja. A continuación los jugadores, uno a uno, irán cogiendo una cerilla hasta que sólo quede una. El jugador que tenga la suerte de cogerla, al corresponderle por turno, habrá ganado.
Uno de los jugadores tomará una moneda o cualquier otro objeto que le quepa en la mano. Cerrará los dos puños y los esconderá detrás de la espalda. En esta posición, se pasará la moneda de una mano a otra y hará todo lo posible para confundir al contrario. Finalmente, extenderá sus brazos, con los puños cerrados, y el otro jugador deberá adivinar en cuál de las dos manos está la moneda. Si acierta, habrá ganado.