Se cree que el juego de naipes conocido como canasta, fue inventado en la República Oriental del Uruguay, específicamente en Montevideo a principios del Siglo XX. El juego ganó gran popularidad en la década de 1950.
Aunque el Manhattan’s Regency Club y la Asociación de Fabricantes de Naipes Americanos pretendió estandarizar las reglas, hay una amplia variante de reglas usadas que en general aumentan el número de cartas usadas, hacen más difícil llevarse la pila de descarte, permite a los jugadores tirar dos naipes en cada turno, agregan grupos nuevos de cartas (como escalas) y precisan de más de una canasta para poder finalizar el juego. El objetivo de este juego es crear grupos de cartas del mismo valor, para luego finalizar jugando o descartando todas las cartas de la mano. La principal característica de la canasta, a diferencia de otros juegos de este tipo es que hay que formar un grupo de siete cartas, que se llama canasta y otorga al jugador un enorme puntaje adicional y el número de canastas hechas generalmente decide el juego. Otra particularidad es que en la canasta, cuando un jugador toma cartas de la pila de descarte, se lleva la pila completa, en vez de llevarse sólo la primera carta, como ocurre en la mayoría de los otros juegos. Estas diferencias reglamentarias hacen al juego muy particular. Mientras que en la mayoría de los otros juegos el objetivo es descartarse rápido, y tener cartas en la mano es considerado malo, el objetivo de la canasta requiere muchas cartas, por lo que conservar las cartas y llevarse la pila de descarte es usualmente provechoso para el jugador. Existen variantes del juego, desde dos hasta cuatro jugadores, pero la versión original es la de 4 jugadores. Los juegos de 4 y 6 jugadores son juegos de equipo. Las versiones más populares son las de 2 y 4 jugadores. Una de las principales características del juego es que formar una canasta, o sea reunir siete cartas del mismo valor, le otorga al jugador un puntaje extra muy superior al de otros juegos similares. También es definitoria la cantidad de canastas que alguien haya hecho a lo largo del juego. Hay que destacar que para ganar jugando a la canasta, una persona debe llegar a los cinco mil puntos, si se trata de una partida rápida y a los siete mil, si se trata de una partida normal. En la versión original de la canasta participan cuatro jugadores los que utilizarán dos mazos de la baraja francesa, incluyendo los comodines, en la variante española de la canasta se utilizan en total 216 cartas, lo que equivale a cuatro mazos. Al jugar se pueden formar diferentes tipos de canastas: La canasta limpia, compuesta por siete naipes del mismo valor, sin utilizar comodines y que suma quinientos puntos para quien la consiga. La canasta sucia, puede estar compuesta por cuatro, cinco o seis naipes del mismo valor y completar los que faltan mediante el uso de comodines. La canasta oculta, puede ser tanto limpia como sucia y las cartas que la conforman no serán mostradas hasta el final; los naipes son puestos sobre la mesa boca abajo y suman mil puntos para quien la consiga. La canasta de comodines limpia, está compuesta por siete Jockers o siete naipes marcados con el número dos . La canasta de comodines sucia, es la combinación de Jockers con dos. La canasta a gusto, es la más importante de todas porque permite al participante ganar el partido; se debe formar con los tres negros. Una vez finalizada la mano, todos los jugadores deberán contar cuántas canastas consiguieron y sumar o restar puntos, de acuerdo a lo establecido inicialmente. Si se produce un empate entre dos jugadores ganará aquel que haya logrado la mejor combinación de canastas.