El remate en poco más de 10 millones de dólares del edificio Estrella del Sur, conocido en Avellaneda como el Elefante Blanco, trajo alivio sólo a una parte de las 924 personas que habían invertido dinero por un departamento en el complejo, o en alguna de las 718 cocheras. Es que la mayoría recuperará mucho menos de lo abonado -había cuotas y semestres- y para otros la batalla no terminó.
Son unos 160 adquirentes que iniciaron acciones legales contra los responsables del negocio de la mole de cemento de Hipólito Yrigoyen al 550, estacionada en el tiempo desde hace un lustro.
El contrato decía que en la cuota 60 entregaban los departamentos y no fue así. La mayoría espera la liquidación del Juez interviniente, pero eso se sabrá después de la feria judicial. Muchos, iniciaron una demanda civil por daños y perjuicios. Las acciones judiciales están presentadas en distintos juzgados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires porque lo establecía el contrato en el caso de alguna desavenencia entre las partes.
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Hay casos que demandan 300 mil pesos, otros, 1.500.000, dependiendo de la unidad y lo hayan pagado en tiempo y forma, pero sin cumplimiento de contrato de la otra parte. El intento de reflotar la obra en septiembre de 2015, fue un espejismo. En 2017, llegó la liquidación del fideicomiso.
El edificio en cuestión, comenzó a construirse en 2010, vendido desde el pozo. En 2014 se paró la obra y en 2017 se pidió su liquidación judicial.
En el camino, hubo intentos de usurpación, más seguridad en el predio y muchas dudas sobre si lo construido sirve en su totalidad, sumado a que nadie explicó nunca sobre los servicios esenciales para esa mole de cemento.
Ya salieron de la escena rematadores y será el Juzgado capitalino el que resuelva la liquidación, que algunos vecinos esperan porque quieren recuperar, aunque sea un 30 o 40 por ciento de lo pagado -hubo gente que vendió propiedades, se fue a alquilar y esperó que la inversión fluyera-, es decir, la batalla por el Elefante Blanco, parece lejos de concluir menos si el reparto llega sólo al 20 por ciento.