El establecimiento que depende de la Dirección de Cultura y Educación bonaerense no figuraba como cliente en esa dependencia, lo cual debió ser informado por el Consejo Escolar en su debido momento o cuando se refaccionó el edificio a principios de 2015 por medio de la intendencia de Avellaneda y la gestión bonaerense de entonces.
El controvertido caso sorprendió a propios y extraños, y también afectó a la Secundaria 27, de Roca al 300, por lo cual contrarreloj la tesorería del Consejo gestionaba en las oficinas capitalinas de San José 170 la recepción del medidor y reposición del servicio, tras la advertencia de concurrir dentro de las 72 horas de comunicado el corte.
Empero, por fuentes del Consejo Escolar de Avellaneda se supo que tras la remodelación la Escuela 11 Julio Argentino Roca, no se colocó el medidor de Edesur, entonces no figuraba en los gastos de servicios a nivel provincial y nunca se regularizó la situación desde Avellaneda.
Al tomar conocimiento del caso, la tesorería del cuerpo comenzó las gestiones para que si no es en la fecha, ya el lunes la escuela tenga luz, aunque falte una semana para el reinicio de las clases. Esta semana no hubo actividad.
También, se supo que a nivel del oficialismo municipal de Avellaneda se pensaba en hacer una movida de protesta inclusive con carpas, para endilgar a la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal la falta de luz en la escuela.
La grieta entre consejeros del oficialismo -6-, y los de la oposición -4-, se vino agigantando al punto de que llevan 45 días sin sesionar y hubo otra fallida reunión el miércoles.
En cuanto al edificio del Consejo Escolar, Zeballos al 2300, desde 2014 las autoridades provinciales sabían que debían desalojarlo por vencimiento del alquiler, pero con la nueva administración provincial no sólo abonó la deuda en diciembre pasado, sino que prosiguió la relación con el propietario.