Para el DT, la expulsión de Maximiliano González -por doble amonestación, y a la que consideró injusta- fue una de las claves de la derrota ante Argentinos Juniors. Ahora el Granate se enfoca en Tigre, a quien enfrentará el domingo.
La derrota de Lanús ante Argentinos Juniors caló hondo en los ánimos del plantel Granate, que estuvo lejos de su mejor versión y después de la expulsión de Maximiliano González todo se hizo cuesta arriba. "El problema es que no jugamos bien", dejó en claro el entrenador Ricardo Zielinksi.
Después de algún arrebato de buen fútbol contra River y un mejor rendimiento contra Belgrano, la caída en La Paternal dejó un fuerte dolor de cabeza para el Ruso, que tendrá mucho en lo que trabajar para superar a Tigre, para el partido programado para el domingo a las 20.
Y la calentura del entrenador se evidenció en la conferencia de prensa, en la que sólo respondió tres preguntas y de forma muy tajante: "Para los que siguen la campaña, hemos jugado prácticamente todos los partidos de visitante con línea de tres. Condicionó bastante el tema de la expulsión y a mi criterio injusta. Cuando te expulsan un jugador, no tenés mucha elección, encima Mateo (Sanabria) tenía un golpe en el tobillo y por eso creí conveniente que salga él".
A su vez, dejó en claro que "el problema es que no se jugó bien y con uno menos se sintió bastante", en tanto que sumó: "Armamos esa línea de cinco fundamentalmente para cubrir las bandas y nos meten el primer gol por afuera".
Por último, el hombre con pasado en El Porvenir, Racing, Independiente, Temperley y Estudiantes de La Plata, entre otros, volvió a expresar sobre la postura sobre la incorporación de un volante central tras la salida de Felipe Peña Biafore a River.
"Maxi es un jugador del club y estaba bueno que le demos la oportunidad. Tiene buena proyección. No queremos traer jugadores por traer. No es mi estilo. Si encontramos algo que nos pueda mejorar, bárbaro. Y sino vamos a afrontar lo que resta del campeonato con lo que tenemos. Esperemos mejorar", concluyó.