El Gasolero perdió un partido marcado por incidentes y la preocupación por la seguridad de los jugadores. Adrián Arregui lamentó el contexto pero asumió la responsabilidad del traspié.

Hubo dos partidos en Chaco, y los dos los perdió Temperley. El futbolístico, donde no le encontró la vuelta al planteo de un Forever mezquino y cerrado; y el otro partido, el emocional, fue el que más daño le hizo: una lluvia de piedras caía sobre la humanidad de Ezequiel Mastrolía, quien dejó el arco del Celeste para resguardar su integridad física, pero en la reanudación todos volvieron afectados por una situación que duró hasta la finalización del encuentro. "Vinimos a jugar, nos fuimos quizá de lo que era el foco del partido, el árbitro quería seguir jugando. Creo que ahí es donde entramos no tan atentos y nos convierten el segundo y anímicamente lo sentimos", remarcó Adrián Arregui, capitán del Gasolero.

El clima enrarecido comenzó a instalarse tras la apertura del marcador, obra de Franco Perinciolo. En ese contexto, el temor por la integridad física de los jugadores se convirtió en el tema principal para Arregui, quien en declaraciones a Locos x Temperley lamentó que "sigan ocurriendo estas cosas", aunque evitó poner excusas por la derrota.

"La intención era poder llevarnos los tres puntos, la cancha, el clima, luego lo acontecido. No hay excusa por la derrota, es parte también de este camino, nos duele, pero corregiremos falencias que hemos tenido y con eso creceremos seguramente. Nos agarra luego de lo que pasó (por los incidentes en la cabecera del arco que ocupaba Ezequiel Mastrolía), lamentablemente nos agarró fríos, fue un error nuestro, pero el entorno, todo lo que pasó (demora de 25 minutos), todavía que siga pasando eso…", expresó el mediocampista, conocido como el "Samurai".

El árbitro Lucas Caballero detuvo el juego en varias ocasiones debido a los disturbios, incluso realizó gestos que sugerían una posible suspensión, aunque finalmente permitió la reanudación. Sin embargo, en menos de un minuto volvió a interrumpir el encuentro ante nuevos incidentes.

"No es excusa, pero sí salvaguardar la integridad de nuestra gente, pregonamos eso, tratamos de hablar con el árbitro, las piedras eran de cerámica que si le pega en la cabeza le abre fácil cinco puntos", destacó Arregui sobre la decisión de Ezequiel Mastrolía de abandonar el arco en busca de mayor seguridad.

"En el segundo tiempo tratamos de intentarlo con las armas que teníamos, ellos se replegaron bien, fueron justos ganadores e hicimos un gran esfuerzo, nunca se bajó los brazos, te puede salir bien o mal, siempre lo vamos a intentar, esto es largo por suerte y a esperar al sábado que viene que es importantísimo para nosotros para poder sumar. Este torneo conlleva a tratar de sumar de visitante, que es muy difícil, y tener sus posibilidades de sumar de local", agregó el volante.

Durante el entretiempo, el cuerpo técnico buscó reconducir el rumbo del equipo. "El técnico nos pidió tranquilidad porque se desbordó por todos lados. Enfocarnos y listo, para adelante, tratamos de hacerlo con todas las armas que teníamos, tuvimos alguna que otra situación y no pudimos descontar", sostuvo Arregui sobre las indicaciones recibidas en el vestuario.

Con esta derrota, Temperley suma cuatro puntos en la Zona B de la Primera Nacional y buscará recuperarse el próximo sábado cuando reciba a Almirante Brown (dos unidades) en el estadio Alfredo Beranger, desde las 21:30, en un partido televisado por TyC Sports. El equipo sabe que necesita volver al triunfo para mantenerse en la pelea por los puestos de vanguardia.

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