Es uno de los distritos más poblados de la Provincia y que ha experimentado un gran desarrollo en lo productivo, comercial y urbanístico, aunque aún hay zonas con importantes carencias.
La comunidad de Lomas de Zamora celebra este martes los 163 años de la fundación del distrito: el 10 de setiembre se sancionó la Ley 336 que escindió a su territorio del entonces Municipio de Barracas al Sud, que a partir de 1904 se denominó Avellaneda.
En ese marco, las autoridades locales decretaron asueto administrativo y escolar, por lo que todas las dependencias municipales permanecen cerradas. Así también, los organismos provinciales y nacionales que operan en el distrito, tales como IOMA, ANSES y PAMI. Además, no hubo clases en las escuelas de todos los niveles ni en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).
Sin acto oficial, el gobierno difundió un video en sus redes sociales, invitando a los vecinos a "iniciar junto el camino al bicentenario de Lomas, abrazando el sueño de quienes forjaron nuestras raíces para construir, todos juntos, el futuro de Lomas, un futuro que honre nuestra historia y nos impulse a crecer en comunidad".
"Entre todos estamos haciendo de Lomas una comunidad que teje lazos de amor y solidaridad. Queremos proyectar lo que viene en este lugar que tanto amamos", expresó la voz en off de la cuidada producción fílmica.
Lomas de Zamora, que debe su nombre al capitán español Juan de Zamora, que en 1736 compró las tierras, fue construyendo sus orígenes a través de la llegada de inmigrantes que eligieron estas tierras tras arribar desde distintas latitudes, trayendo sus sueños de trabajo, progreso y paz.
Es uno de los distritos más poblados del Conurbano bonaerense y de toda la provincia de Buenos Aires. En el año 1900, los primeros inmigrantes judíos llegados de Rusia, Polonia y otros países de Europa, comenzaron a establecerse en Lomas de Zamora y las localidades aledañas. De la misma manera que ocurrió en el territorio nacional, las dos comunidades más numerosas y de mayor influencia en la región fueron desde el comienzo la española y la italiana, que fundaron numerosas instituciones que aún hoy funcionan de manera activa.
Durante ese período y principios del siglo XX, la zona comenzó a transformarse en un importante centro urbano, impulsada por la llegada del Ferrocarril Sud -General Roca desde la nacionalización en 1948- y el desarrollo industrial. La construcción de viviendas y la expansión de los servicios públicos contribuyeron a su crecimiento.
En las últimas décadas, ha experimentado un intenso proceso de urbanización, convirtiéndose en un polo comercial y residencial de gran importancia en el Gran Buenos Aires. Al mismo tiempo, hay zonas de Ingeniero Budge donde hay importantes carencias, que se aprecian viajando en los trenes del ramal Temperley-Haedo de la Línea General Roca (LGR), que no circularon durante 18 meses por la destrucción intencional del terraplén para edificar precarias viviendas.