Pese a que el intendente de Lomas de Zamora sabía desde el 12 de julio que el puente peatonal de la estación Temperley iba a poder ser usado sólo por los usuarios del ferrocarril, después de dos meses,
no tomó ninguna medida.
Y tras la fuerte repercusión que tuvo esa restricción en los medios televisivos ayer, adoptó una medida que castiga a los vecinos: cerró el viaducto peatonal ubicado a 100 metros que debería reemplazar al anterior paso, pero que es criticado por los vecinos por su mal estado, y
cuyo mantenimiento depende de la Comuna, por lo que para ir de un lado a otro de la ciudad
deben caminar cerca de mil metros más.
La decisión de la empresa estatal Trenes Argentinos de restringir desde el martes el uso del puente de la estación únicamente a quienes han pagado el boleto generó la bronca de los habitantes.
A partir de la fuerte repercusión que tuvo en medios periodísticos, la Comuna exigió que el paso pueda ser usado por todos y cerró por la tarde el cruce que debía reemplazarlo, ubicado en el extremo Norte de la estación (que une las calles Avellaneda y 14 de Julio), por lo que los peatones deberán desplazarse
hasta el bajo nivel de 9 de Julio-Eva Perón o el paso de Cerrito, recorriendo mil metros adicionales.
- Casi dos meses perdidos para lograr una solución
El puente peatonal de 14 de Julio-Avellaneda es
criticado por los vecinos por sus escaleras empinadas, su mal estado y la inseguridad, y para agravar los problemas de los vecinos de Temperley, el Municipio optó ayer por clausurarlo.
Pero según precisó Trenes Argentinos,
la Comuna sabía desde el 12 de julio que el uso del viaducto de la estación
se limitaría a los usuarios: en estos casi 2 meses tuvo tiempo para mejorar ese cruce, o bien realizar las gestiones para que se reviera la decisión de la operadora ferroviaria; para los vecinos, los casi 60 días sólo fue tiempo perdido por el Municipio.