La falta de jeringas o de heladeras para mantener las vacunas en las unidades sanitarias de Lomas de Zamora condenaron a cientos de familias a no poder vacunar a sus hijos o tener que deambular de un lugar a otro para poder inocularlos. Esta son algunas de las graves deficiencias en un área que parece no figurar entre las prioridades del intendente Martín Insaurralde.
Así lo denunciaron referentes de la Coalición Cívica local, que también recalcaron que en los 40 centros asistenciales que dependen de la comuna hay cargos vacantes que no se cubren y eso significa que la gente “se quede sin atención”.
“Nos resultó muy preocupante la pobre mención al tema de Salud que hizo Insaurralde durante la apertura de sesiones del Concejo Deliberante; fue tan pobre lo que mencionó, como lo poco que se realiza desde el área”, sentenció el doctor Jorge Villalba, referente del partido de Elisa Carrió, y conocedor del paño después de trabajar 35 años en el ámbito municipal.
En ese sentido, el dirigente político afirmó que “la Salud, más allá del anuncio de la puesta en funcionamiento del hospital Vecinal de Llavallol para agosto, dista mucho de la necesidad de los vecinos, quienes muchas veces deben peregrinar por los barrios en busca de vacunas”.
El médico aclaró que el problema no se genera por la falta de insumos, ya que son enviados por la Provincia, sino porque hay centros quCe carecen de equipos para conservarlas. Así, ejemplificó que en la Unidad Sanitaria Provincias Unidas estuvieron tres meses sin heladera; lo mismo sucedió en Villa Independencia, y que en el Dispensario Municipal se rompió el aire acondicionado. En La Perla, suspendieron por 30 días la vacunación por falta de jeringas.
Villalba explicó que “estas situaciones generan oportunidades perdidas para prevenir la mortalidad infantil, por ejemplo, porque son pocos los que va a otro lugar”.
En tanto, la CICOP (Asociación de Profesionales de la Salud) de Lomas de Zamora coincidió con el panorama descripto por la Coalición Cívica. Desde hace años reclama la incorporación de médicos y enfermeras, como también el “fin de la precarización laboral” y salarios dignos ante una administración que hace oídos sordos.
El titular de la entidad, Pablo Torres, aseguró que en el Hospital Alende los cargos a cubrir representan el 30% de la planta. Así lo manifestaron esta semana con una radio abierta y volanteada frente al nosocomio de Ingeniero Budge.