Tras una larga lucha de cinco años, los trabajadores son los dueños de la tradicional planta ubicada en Llavallol donde se producen envases de hojalata.
La ex fábrica Canale de Llavallol quedó definitivamente en manos de sus trabajadores. Tras una lucha de más de cinco años, la justicia dictaminó que la planta y las maquinarias para producir envases de hojalata pasen a ser propiedad de la Cooperativa de Trabajo Metalúrgica LLavallol Limitada (COTRAMEL).
"La fábrica ya es nuestra" les comunicó Nicolás Macci, presidente de la cooperativa, a sus compañeros apenas recibió la notificación del Juzgado de Primera Instancia en lo Comercial de San Fernando del Valle de Catamarca, dejando atrás todas las inseguridades que aún flotaban sobre la empresa ubicada en Libres del Sur 19.
La emoción embargó el momento compartido con los casi treinta compañeros que había en el lugar, pasando del festejo, los gritos y los abrazos a las lágrimas, recordando la lucha de hace más de cinco años para recuperar esta fábrica, que incluyó un acampe, la organización de una parrilla y festivales para poder sostener a sus familias, y atravesar el parate de la pandemia.
"Estamos felices y sentimos mucho orgullo por este logro, es la coronación de una larga lucha y lo que todo trabajador de una empresa recuperada anhela", expresó Macchi en diálogo con El SurUrbano, quien aseguró que "nos juntaremos a celebrar con todos los muchachos -en total son 45 los que actualmente trabajan en la planta-, y después veremos si hacemos algún acto público".
El fallo del Juzgado en lo Comercial N° 2 de San Fernando del Valle de Catamarca señala: "Aprobar la propuesta de adquisición". La cita remite a que la jueza Virginia Cano aceptó la oferta hecha por COTRAMEL: los salarios adeudados a los trabajadores más los intereses que deberían ser abonados producto de la quiebra dictada en 2018.
Es decir, los integrantes de la cooperativa ceden aquéllo que deberían cobrar producto de la quiebra de la firma Alimentos de la Cordillera (ALCO) y se lo intercambian a la Justicia por la propiedad de las máquinas y galpones ubicados en las seis hectáreas del predio sobre Boulevard Santa Catalina, a pocas cuadras de la estación de trenes de Llavallol.
"Nosotros nos quedamos con la unidad productiva y cedemos los lotes ubicados atrás, donde ahora hay un campo deportivo, que serán entregados a un privado", precisó Macchi.
El titular de COTRAMEL subrayó que "ya no hay riesgo de desalojo y eso nos brinda otra seguridad, incluso para nuevos contratos de trabajo, porque a los clientes también les cambia el punto de vista al haber seguridad jurídica".
Macchi reconoció, sin embargo, que prácticamente no tuvieron pedidos este mes y la fábrica está parada, aunque para abril y mayo ya tienen encargos. "Esperamos que el contexto nos ayude y podamos salir adelante, porque no podemos bancar un parate de dos o tres meses", concluyó.