En Villa Luzuriaga encontró su lugar en el mundo para debatirse entre las cuerdas de su guitarra, melodías y partituras. Estudió (en el conservatorio Manuel De Falla, en donde hoy enseña como lo hace en el Leopoldo Marechal, de Ramos Mejía), subió a distintos escenarios y le dio nacimiento al Tarco Trío, de tango y folklore.
Caminos
Martín Sánchez estudió diferentes carreras en el Manuel De Falla y la música contemporánea fue su primer camino, "en el que tocaba lo que yo escribía. Pero en los 90, me pica el tango. Porque me di cuenta que lo que hacía con la música contemporánea no me llenaba, era como que había llegado a mi techo. Hacía algo que no tenía demasiado raíz y nunca había estudiado música argentina. Así, un día me rayé, y dije se terminó acá. Cerré un capítulo y empecé con el tango', dice y recuerda: 'Osvaldo Pugliese decía que el tango te sabe esperar. Decía que a los 30 y te caía la ficha del tango. Y a mí me pasó eso'.
Además admite que 'tuve la suerte de arrancar enseguida a tocar profesionalmente. Fui a aprender con Bartolomé Palermo, un legendario guitarrista, que tenía su escuela, que de algún modo coexistía con la de Roberto Grela. En poco tiempo me propuso tocar en su grupo. Estaba grabando un disco y me dijo que necesitaba un guitarrista. Obviamente dije que sí. Lo cierto es que fui a apagar para aprender y terminé aprendiendo y cobrando'.
Pero faltaba algo para sumarle al tango. 'Un par de años después me fui acercando al folklore. Que tiene una variedad enorme, y nunca terminás de conocerlo', cuenta el guitarrista de Luzuriaga. Haber conocido a Juan Falú inclinó definitivamente la balanza. 'Supe que Falú iba a dar, en Manuel De Falla, un curso de guitarra y folklore y Carlos Mocardini en tango. Eran dos íconos y me metí en la carrera. Terminé grabando y tocando con los dos, ya que los invité a ellos a tocar conmigo y mi trío. Fue un lujo para mí, que de ese modo empecé con folklore', cuenta. Y define: 'Si me preguntas, digo que hago música argentina, tango y folklore'.
Palermo, Falú y Moscardini figuran en un podio sublime a la hora de sentir la guitarra. 'Falú es un prócer, es un referente es historia y esencia pura, es como que nació con toda esa sabiduría. Moscardini estudió, aprendió se rompió el alma en su Temperley natal, llegó a París, y está en lo más alto para el repertorio de guitarra. Y Palermo tocó con Nelly Omar, Edmundo Rivero y su enseñanzas dejaron una marca en mí', enumera. Y asegura: 'Yo desde Luzuriaga me arrimé a estos tipos y tenía que aprender. Y lo hice'.