Norma Plá resultó ser la más combativa representante de los jubilados, quienes realizaron una infinidad de marchas en reclamo de mejores haberes. Habían elegido los días miércoles para pedir por los 450 pesos. Norma decía: "Yo gano 150 pesos, me arreglo porque me ayudan mis hijos, pero hay otros que están todavía peor que yo. Pedimos 450 pesos de jubilación. ¿Es mucho?".
Lo cierto es que pasaron años, e incluso mayores descuentos, en la vida de nuestros "viejos" hasta que llegaran a ese monto solicitado.
Pero ese día Norma explotó. Arengó a otros ancianos y juntos decidieron ingresar al Congreso de la Nación, donde Cavallo (el padre del 1 a 1 y del corralito) rendía explicaciones en una comisión parlamentaria. Se reunieron en un cuarto y frente a las cámaras de televisión quedó inmortalizado el momento.
Resultó gracioso ver la esmirriada figura de Norma Plá corriendo al funcionario por los pasillos del Edificio Anexo. Es que ella ya estaba entrenada: peleaba contra policías, saltaba vallas y trepaba puertas de emblemáticos edificios. Tuvo más de 20 procesos por ataques con huevos y harina y por eso acumuló otros tantos juicios. Incluso, para un fin de año, amenazó con suicidarse en la Plaza de Mayo.
Ese 5 de junio acorraló al calvo ministro y lo hizo derramar lágrimas. La historia podrá decir si fueron o no de cocodrilo, pero lo concreto es que quedaron inmortalizadas para la televisión. "No llore señor ministro, no llore. Tenga fuerza para defender lo suyo. Usted tiene madre... pero seguro que no está en la Plaza Lavalle con nosotros. Debe estar mejor", fueron las palabras de la combativa Plá. Cavallo recordó a su padre, un laburador cordobés, y explotó de emoción.
Norma Plá falleció el 18 de junio de 1996, a los 63 años, por un cáncer de mama. Lo curioso es que hasta ese año 1991 sólo fue una ama de casa que quedó viuda y a cargo de cuatro hijos. Sus cenizas fueron esparcidas en la emblemática Plaza Lavalle, donde acampó durante 81 días al frente de la protesta de los jubilados.