Pero, ¿quién era Graciela Cimer? Había saltado a la popularidad de la mano de un personaje de mala: Etelvina Baldasarre, la envidiosa y sarcástica rubia de Jacinta Pichimahuida. La que volvía locos a todos sus compañeros de clase en esa n
ovela que, a la larga, también se volvió en nefasta para más de uno que pasara por los sets de filmación.
Su carrera actoral nunca se había detenido desde su éxito en Jacinta Pichimahuida" y, de la noche a la mañana, se convirtió en una de las caras elegidas para la televisión de los 80.
Dicen que sufría un fuerte estado depresivo. Otros prefirieron dejar trascender que se había enterado de una infidelidad de Estell. El padre de Graciela prefirió apuntar a que su hija la habían matado. Demasiadas vertientes para una muerte que entristeció no sólo al ambiente artístico, sino a todos los que veían en ella a una incipiente actriz, bonita y dispuesta a afrontar las cámara de la televisión sin problema alguno.
Justo ese año se había quedado sin trabajo y ella lo atribuía a su participación en la campaña del ex presidente Carlos Menem. Sumida en una fuerte depresión intentó matarse con barbitúricos pero pudo neutralizarse el efecto de la sobredosis. Poco tiempo después, sobrevino la sospechosa muerte cayendo desde un primer piso.
Pero su carrera empezó en Jacinta Pichimahuida y siguió. En 1981 fue la hija de Thelma Stefani en Herencia de amor. Triste destino, ya que Thelma también encontró su muerte volando desde un balcón. Durante la década del 80 siguió participando en telenovelas.
Era la niña mimada del zar Alejandro Romay. Protagonizó 'Ese hombre prohibido' en 1986 y 'Dos para una Mentira', junto a Marco Estell. Su último papel en la pantalla chica fue haciendo otra vez de malvada: encarnó a Bárbara en 'Pasiones', telenovela protagonizada por Grecia Colmenares y Raúl Taibo, con Gabriela Gili, Osvaldo Laport, Carolina Papaleo, Patricia Etchegoyen, Oscar Ferreiro, Gilda Lousek y Gloria Carrá.