Si alguna vez le preguntaste algo a ChatGPT y su respuesta resultó ser un poco extraña, así que buscaste después en Google y descubriste que se trataba de información incorrecta, entonces ya sabés que ChatGPT no siempre te dice la verdad.
En muchas ocasiones, este avanzado sistema de inteligencia artificial responde con aseveraciones que no son ciertas, incluso es capaz de continuar inventando su argumento a partir de este error si le seguimos preguntando al respecto. Se trata de los famosos ‘delirios’, en términos de su equipo de desarrollo.
Considerando el uso tan extensivo que se le está dando a ChatGPT en tan poco tiempo para nutrir internet de información de toda clase, estos ‘delirios’ fueron una de las principales preocupaciones de los congresistas que conversaron con Sam Altman en su reciente comparecencia en el Congreso de los Estados Unidos. El propio Altman –quien, recordemos, es uno de los creadores de ChatGPT– compartió esta preocupación.
La enorme capacidad de ChatGPT para redactar contenidos en cuestión de minutos está haciendo que muchas empresas de marketing digital, agencias de noticias y webs de entretenimiento o divulgación exploten esta herramienta al máximo para tratar de aumentar su exposición en los buscadores web. Esto se traduce en ingresos publicitarios fáciles, pero al mismo tiempo inunda la red de redes de contenidos erróneos o, directamente, falsos.
ChatGPT no es la única causa de los contenidos falsos en internet, pero sí que puede multiplicar la cantidad de contenidos falsos en muy poco tiempo. Por otra parte, presenta el inconveniente de una gramática casi perfecta, lo que impide distinguir a primera vista los contenidos falsos redactados por ChatGPT de los contenidos reales y verificados escritos por periodistas que realmente prestan atención a su trabajo.
Nos conviene entonces estar más alerta que nunca, por eso debemos adoptar las siguientes medidas de precaución a la hora de navegar por internet:
- Consultar siempre otras fuentes. Cuando busques información online, no te conformes con la primera página web que aparezca en Google. Revisá también otras fuentes, y asegurate de buscar discursos alternativos que presenten lo que sea que hayas buscado desde un punto de vista diferente. Contrastar fuentes te ayudará a descartar los contenidos falsos y a dar con la información más veraz.
- Usar una VPN para navegar. Al conectarte con una VPN argentina no solo podés proteger tu conexión a internet frente a posibles hackeos o filtraciones de datos, sino que tu VPN puede alertarte cuando estés a punto de visitar una página web que haya sido etiquetada como fraudulenta. No todas las webs con desinformación se etiquetan de este modo, pero, al menos, podés filtrar gran cantidad de tráfico falso.
- Hacer consultas fuera de Internet. No es necesario que toda la información que busques pase por Google, y, de hecho, tampoco es conveniente darle tanto poder a una sola empresa tecnológica. Muchas de tus dudas pueden resolverse mucho mejor en la biblioteca de tu ciudad, o consultando con especialistas. ¡Te sorprendería la cantidad de información a la que tenés acceso fuera de internet!
El peligro de la información falsa va mucho más allá de lo que parece ChatGPT combina dos características que realmente pueden ser nefastas si las juntamos. La primera es que acostumbra a ofrecer información errónea cuando se le realiza una consulta. La segunda es tiene una increíble capacidad para generar contenidos convincentes con una velocidad sobrehumana. Esto puede inundar internet con páginas web erróneas o directamente fraudulentas que, a primera vista, parezcan totalmente legítimas.
Google tiende a considerar que una página web es legítima cuando muchas otras se enlazan con ella. Por eso hay miles de especialistas en marketing en todo el mundo redactando una infinidad de publicaciones a contrarreloj con ChatGPT, sin preocuparse de revisarlas o verificarlas. El volumen de publicaciones es tal que Google tiende a pensar que son contenidos legítimos, mientras que los contenidos manuales que realmente han sido verificados pasan a quedar enterrados en el buscador.
Esto es terrible por dos razones. Por una parte, Google considerará que los contenidos erróneos son más legítimos que los contenidos verificados, con lo que la información que encontrarás en este buscador será predominantemente falsa. Y, por otra parte, el propio ChatGPT se nutre de Google para actualizar su base de datos, con lo que construirá su conocimiento a partir de informaciones erróneas y ofrecerá respuestas todavía más erradas. Sin regulación, no hay nada que sea capaz de tener este alud de desinformación.