Usuarios, empresas y organismos públicos aún no dimensionan la relevancia de la seguridad informática, mientras que los ciberdelincuentes cada vez se muestran más activos en busca de información digital de personas, gobiernos, corporaciones e instituciones.
Según los especialistas, mientras más atacantes intenten sortear las medidas de seguridad para acceder, se corre mayor riesgo de que tengan éxito, y la creciente conectividad en cualquier lugar del mundo facilita el acceso a la información de manera anónima o con dificultades para rastrear.
"Los ataques cibernéticos y la filtración de información serán cada vez más importantes e influyentes, no sólo porque se producen con mayor frecuencia, sino porque el producto robado es información digital que cada día está más completa y es aún más relevante sobre la vida de cada ciudadano", advirtió el ingeniero Andrés García.
El especialista explicó que "los perjuicios frente a un ataque pueden ser variados: económicos si atacan a una entidad financiera o acceden a una cuenta personal de banca electrónica, de daño de la imagen o prestigio si la compañía atacada se jactaba de tener resguardados los datos propios o de clientes, de extorsión en el caso que la información robada de una persona, corporación o gobierno al ser publicada comprometa legal o éticamente".
"Internet es una gran nube interconectada en la cual accedemos a mucha información, pero también aportamos una gran cantidad de datos personales, en algunas ocasiones lo hacemos de forma consciente y en otras de manera inconsciente", señaló García, representante de la empresa especializada en seguridad informática F5 Networks.
Añadió que "a partir del uso de Internet establecemos contactos y logramos distintos tipos de relacionamiento con personas y entidades, descubrimos un mundo al alcance de un click".
Para el experto, "Internet es casi tan segura como nosotros lo decidamos, a partir de las medidas y prevenciones que tomemos cada uno de los actores que la conformamos".
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"En el caso de los individuos, las buenas costumbres al acceder a aplicaciones, información o redes son una buena forma de mantenerse prevenidos, implica tener actualizado nuestros OS o software antivirus, usar claves que no sean fácilmente descifrables, acceder a información importante sólo desde PCs propias, no acceder a sitios sin conocer el origen o el motivo", enumeró.
"Hoy muchas de nuestras transacciones, actividades y hasta la economía están relacionadas a internet o la conectividad. Esta tendencia está creciendo exponencialmente en todo el mundo, y sólo basta comparar la cantidad de aplicaciones que hoy tenemos en nuestros teléfonos con las que teníamos hace apenas 5 años. El numero seguramente creció significativamente y la información que estas disponen es cada vez mayor, desde fotos o perfiles de compra hasta número de cuentas bancarias, claves de acceso", dijo Andrés García.
Y concluyó: "La ciberseguridad debe acompañar este crecimiento para poder hacer que este avance tecnológico nos sea realmente útil y nos otorgue tranquilidad al usarlo, y no sea un problema".