Los videojuegos despiertan pasiones en personas de todas las edades. Los nuevos títulos publicados por los grandes estudios y disponibles para las principales consolas acostumbran a ganar las portadas de los medios especializados, pero no son los únicos que captan la atención de los jugadores.
Los clásicos, aquellos que salieron al mercado en versiones para equipos de 8 y 16 bits, también provocan el deseo de ser ganados y provocan nostalgia.
Por tal motivo, cada vez que se organiza un evento destinado al público gamer, cientos de ellos concurren a pasar un grato momento.
El pasado domingo tuvo lugar en las instalaciones del hotel Castelar, ubicado en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, la segunda edición de la Just Play, donde los amantes de los videojuegos dieron rienda libre a su amor por los fichines.
Cientos de personas concurrieron y participaron de las diferentes actividades propuestas por los organizadores, donde no faltaron emocionantes torneos de títulos como FIFA 18, Street Fighter, Dragon Ball, y clásicos de NES y Sega: Tetris y Sonic.
Además, la exposición contó con una docena de stands donde se podían adquirir “cartuchos” de juegos de Family Game, Nintendo, Génesis y muchos más, junto con artículos especiales realizados por artesanos e inspirados en tradicionales personajes como Mario Bros, Megaman, la Pantera Rosa, Pikachu, He-Man, Paw Patrol y hasta los fantasmas que acosan a Pac-Man, Shadow (Blinky), Speedy (Pinky), Bashful (Inky) y Pokey (Clyde).
Cabe destacar que entre los expositores, fueron colocadas consolas con diferentes fichines para que las personas puedan darle rienda suelta a su pasión.
Así se podía observar a varias personas de entre 30 y 40 años haciendo fila para jugar un round en Mortal Kombat 3, pasar un nivel en Circus Charlie o ganar alcanzar la meta en Road Fighter.
Además, la cita también contó con decenas de cosplayers: jóvenes disfrazados como Deadpool, Sailor Moon, Gokú, agentes de Counter-Strike, entre otros.
La fiesta gamer tuvo un cierre ideal para los nostálgicos con la presentación de Gabriela Royfe, la conductora del ciclo “A jugar con Hugo”, personaje que captó la atención de los presentes al acaparar las pantallas del lugar con sus recordadas aventuras guiadas por un teclado de teléfono.