Más del 55 por ciento de los argentinos se muestran preocupados de ser espiados a través de la cámara web de sus computadoras y, siguiendo una tendencia en alza en varios países de la región, el 35% decidió bloquear sus webcams tapándolas físicamente, según los resultados de una encuesta, pese a que ese tipo de hackeo no es ni el más común ni el más peligroso a los que se enfrentan los internautas.
Los resultados de la pesquisa realizada por la empresa de ciberseguridad Avast en diversos países evidenciaron que sólo el 18% de los 1.469 argentinos consultados dijeron no estar preocupados por ese tipo de ataques espía, mientras que 55,96% aseguraron estar atemorizados.
Asimismo el 48,19% desconoce que este tipo de ataques puede suceder incluso si no se enciende la luz intermitente que indica cuando la cámara web está grabando y sin que el dispositivo atacado altere de forma alguna su comportamiento.
En esta línea, el investigador del Laboratorio de Amenazas en Avast Martin Hron estimó que una de cada cuatro de las cámaras web que funcionan en Argentina tienen fallas de seguridad. Si bien prefirieron no opinar sobre los porcentajes obtenidos por la encuesta, especialistas en ciberseguridad consultados por Télam coincidieron en que los riesgos de una vulneración de dispositivos periféricos que captan imágenes "existen" y "son denunciados", pero no están entre los más utilizados por los cibercriminales.
De hecho, distintos reportes dan cuenta de que entre las principales amenazas cibernéticas reales figuran la suplantación de identidad, el hacking mediante malware, las estafas o el phishing (el engaño para robar datos personales o cuentas). Sin embargo, los argentinos temen a que los filmen.
Acerca de las posibilidades de sufrir este tipo de vulneraciones, el informe de Avast aclara que las herramientas "para ingresar ilegalmente a través de una cámara web están disponibles tanto en la Internet que usamos habitualmente como en la red oscura y, en algunos casos, hasta se ofrecen gratis". Sobre las contramedidas para este tipo de ataques, afirman que los más efectivo es tapar la cámara cuando no se usa y, en caso de ser utilizada en una conversación con un desconocido, tener la precaución de que la imagen no dé información extra sobre el hogar.