Estamos acostumbrados a leer recomendaciones de los especialistas donde se destaca la importancia de tener instaladas en el teléfono celular las nuevas actualizaciones publicadas por Android e iOS y de esta manera contar con lo último en materia de seguridad para los dispositivos.
Sin embargo, las actualizaciones tienen un costado oculto que nadie te cuenta, un “lado B”: estas pueden traer numerosas complicaciones y efectos secundarios no deseados al smartphone, provocando que el equipo sea menos funcional que antes.
Un claro ejemplo de estos problemas ocurrió con Apple y los iPhone considerados “viejos” por la firma de la manzana mordida, que sufrieron limitaciones en las capacidades de sus baterías. Y miles de usuarios en todo el mundo denunciaron que estas se agotaban de forma más rápida y les quitaba autonomía.ya sean Androi
Pero además del plano de la seguridad, en muchas oportunidades los usuarios no tienen otra alternativa ya que si no se cuenta con un teléfono actualizado, muchas aplicaciones dejarán de funcionar, como es el caso de WhatsApp o las diferentes apps de bancos.
Este aspecto es clave si se tiene en cuenta que el promedio de uso de los celulares, ya sean Android o Apple, según revelan diferentes estudios especiales, está subiendo de 3 a 5 años.
Cabe destacar que una actualización requiere mayor espacio en la memoria del celular y si tenemos en cuenta que muchos modelos no tienen la opción de usar tarjeta SD –como ocurre con los móviles de la firma de Apple-, el espacio de almacenamiento es algo más que valioso y que el usuarios debe cuidar.
También ocurre que la nueva actualización consume más RAM o mantiene programas abiertos en segundo plano u obliga a mantenerlas activadas, como la ubicación o el asistente.
Existen además casos en los que los desarrolladores aplican 'force update' o la actualización forzosa, que consiste en comparar la versión de la aplicación que tienes instalada en el momento de abrirla y si detecta que es antigua, restringe o prohíbe el uso de la misma.
Ante estas situaciones no queda otra alternativa que actualizar la aplicación y en el caso de que no funcione ya en tu modelo de móvil, dejar de utilizarla o pensar en renovar el terminal Android o Apple.