"Samsung ha finalizado su producción del Galaxy Note 7. Se entiende que de manera definitiva", explicó el portavoz del mayor productor mundial de teléfonos inteligentes.
La decisión llega horas después de que Samsung anunciara que congelaba las ventas de esos aparatos y pidiera a los consumidores que no los utilizara, pues las peligrosas y repetidas averías han afectado incluso a unidades que la empresa había entregado como reemplazo de los primeros aparatos defectuosos.
"La seguridad de los consumidores es nuestra prioridad, Samsung pide a todos los operadores y minoristas que dejen de vender y cambiar el Galaxy Note 7 mientras se lleva a cabo la investigación", expresó la firma en un comunicado.
El anuncio cierra más de un mes de debacle total para el dispositivo ideado para ser uno de los más modernos de la historia, pero que fue lanzado de manera anticipada para opacar a su rival Apple y sus nuevos iPhone 7 y 7 Plus.
Cabe destacar que a los pocos días, Samsung debió realizar una revisión a escala mundial de 2,5 millones de unidades del Note 7 luego de que varios aparatos ardieran al estallar la batería durante la carga.
Las imágenes de teléfonos carbonizados coparon las redes sociales y le proporcionaron un K.O. del que el Galaxy Note 7 no se pudo recuperar.