Existen varios factores que pueden llegar a motivar a un tenista. Desde el público hasta el color de la camiseta que utilizan. Pero para Stanislas Wawrinka parece que fue una frase que tiene tatuada en su brazo izquierdo: "Lo intentaste alguna vez, fracasaste. No importa, intentálo de nuevo. Fracasa mejor". En un partido de casi cinco horas en la edición de 2013 del Abierto de Australia , el suizo sucumbió ante Novak Djokovic. Pero en esta ocasión fue Nole quien cayó también en cinco horas por 2-6, 6-4, 6-2 3-6 y 9-7.
Wawrinka rompió los esquemas en el primer Grand Slam del año al derrotar al campeón defensor. No le fue nada sencillo, el ex número uno del mundo hizo fuerza, solo convirtió una sola doble falta en todo el cotejo. Pero el octavo jugador preclasificado conectó 17 aces y 51 puntos ganadores.
De esta manera, logra tomar venganza de lo acontecido en 2013, en octavos, cuando cayó ante Nole.
En la semifinal se encontrará ahora con otro top ten, el checo Tomas Berdych, quien derrotó a David Ferrer.