Roger Federer, flamante número uno del mundo a los 36 años, superó este sábado al italiano Andreas Seppi por 6-3 y 7-6 (3) y avanzó a la final de Rotterdam, Holanda, donde este domingo jugará con el búlgaro Grigor Dimitrov.
Para Federer, quien desde el lunes volverá a figurar como número uno del ranking de la Asociación de Tenis Profesional (ATP), será la final número 146 de su carrera profesional y buscará su 97° título, desde las 12.30 (hora de la Argentina).
Federer se había asegurado el trono del tenis mundial al pasar a las semifinales y se convirtió así en el tenista con más edad en ocupar el primer puesto del ranking con 36 años y 195 días.
El suizo superó al español Rafael Nadal en el escalafón y desbancó históricamente al estadounidense Andre Agassi, que en 2003 ascendió a la cima con 33 años y 131 días.
El historial entre Federer y Dimitrov favorece al suizo por 6-0 (sólo cedió 2 sets). El búlgaro quiere el noveno título de su carrera.
Dimitrov pasó a la final más temprano por 6-3, 0-1 y por abandono de su rival, el belga David Goffin, quien se dio un pelotazo en el ojo a él mismo en una volea de revés, y se retiró.
Para Goffin no se trató de la primera desgracia en una cancha de tenis. El belga ya había sufrido una lesión en un tobillo que lo dejó varios meses al margen de la competencia, por engancharse con una lona mal posicionada al ir a buscar una pelota en Roland Garros.
Goffin, que fue uno de los protagonistas de la recta final de la temporada 2017, cuando perdió las finales del Masters ATP, justamente ante Dimitrov, y de la Copa Davis, en Francia, sufrió hoy un golpe en el ojo en un revés desafortunado. Fue atendido por los médicos pero -de todas formas- decidió retirarse con el ojo izquierdo muy irritado.