Serena Williams conmocionó al mundo este martes al anunciar que se retirará de las competencias profesionales. La leyenda del tenis de 40 años terminará su carrera luego de disputar el US Open, que comenzará a fines de este mes. "Es lo más difícil que podría imaginar. No quiero que se acabe, pero al mismo tiempo estoy preparada para lo que viene”, aseguró la norteamericana.
Serena, quien es la segunda mujer con más Grand Slam ganados de la historia (23, solo uno menos que la australiana Margaret Jean Court), comentó sobre lo que se le vendrá: “Nunca me ha gustado la palabra jubilación. No me parece una palabra moderna. He pensado en esto como una transición, pero quiero ser sensible sobre cómo uso esa palabra, que significa algo muy específico e importante para una comunidad de personas. Quizá la mejor palabra para describir lo que estoy haciendo es evolución. Estoy aquí para decirles que estoy evolucionando lejos del tenis, hacia otras cosas que son importantes para mí. Hoy en día, si tengo que elegir entre construir mi carrera en el tenis, mi curriculum y mi familia, elijo lo segundo".
Luego, la tenista que supo liderar el ranking de la WTA por 319 semanas, profundizó: “Créeme, nunca quise tener que elegir entre el tenis y una familia. No creo que sea justo. Si yo fuera un hombre, no estaría escribiendo esto porque estaría por ahí jugando y ganando mientras mi mujer está haciendo el trabajo físico de ampliar nuestra familia. Tal vez sería más un Tom Brady si tuviera esa oportunidad. No me malinterpreten: me encanta ser mujer, y me encantó cada segundo del embarazo de Olympia”.
Williams, que lanzó esta noticia bomba en la edición de septiembre de la revista Vogue, se encuentra disputando el Masters de Canadá en Toronto. En la jornada de este lunes venció a la española Nuria Párrizas Díaz por 6-3 y 6-4 y pasó a la segunda ronda del certamen: ahora espera por la ganadora de la llave entre la suiza Belinda Bencic y la checa Tereza Martincova.
Después, sobre sus posibilidades comentó en Flushing Meadows: "Por desgracia, este año no estaba preparada para ganar un Wimbledon. Y no sé si estaré lista para ganar Nueva York. Pero lo voy a intentar. Y los torneos previos serán divertidos". Y, por último, concluyó: "No estoy buscando un momento ceremonial y final dentro de la cancha. Soy terrible para las despedidas, la peor del mundo. Pero por favor, sepan que estoy más que agradecida por ustedes de lo que puedo expresar con palabras. Me han llevado a tantas victorias y tantos trofeos. Voy a echar de menos esa versión de mí, esa chica que jugaba al tenis y a ustedes".