Con un gol del inoxidable Luis Salmerón y el aporte de otros experimentados, el equipo de Bazán Vera ganó y se metió en semifinales. Para el Bohemio los torneos reducidos siguen siendo un verdadero karma.
T ristán Suárez sacó a relucir el oficio de sus jugadores más importantes, superó 1 a 0 a Atlanta con gol de Luis Salmerón y se metió entre los cuatro que irán por el segundo ascenso.
Desde el arranque mismo, Tristán Suárez buscó imponer la experiencia de sus hombres de ataque, a partir de una salida rápida y abierta desde la mitad de la cancha.
Y con esa consigna táctica y con el juego ya volcado en territorio bohemio, el equipo de Daniel Bazán Vera llegó al minuto diez. Fue cuando el árbitro, Lucas Di Bastiano, dejó pasar de largo, de manera insólita, un clarísimo penal de Damián Leyes contra el rápido Enzo Trinidad.
Antes un tiro libre recto a cargo de Claudio Galeano exigió a fondo al juvenil Ignacio Viain que llegó a desviar el balón con la punta de sus dedos de la mano derecha y bien pegado a su palo derecho. Y enseguida Luis López quedó de cara al arquero que abortó con su pie izquierdo.
Atlanta le puso algo de pausa al envión visitante a partir del minuto veinte y, con el aporte de Nicolás Previtali como fundamento, logró transportar el trámite a la mitad de la cancha.
Así ganó algo de tranquilidad y llegó a posición de gol recién en el minuto cuarenta cuando Adrián Martínez quedó de cara a Roberto Jara, pero remató de manera mordida y el “1” del Lechero resolvió con su pie derecho.
En el segundo tiempo se presentó mejor Atlanta. Con actitud a la hora de ir por cada pelota dividida y con un Walter Mazzantti que se mostraba picante. Pero el Bohemio se equivocó en aceptar, ya sin resto físico, el golpe a golpe que propuso Tristán y en la primera contra visitante que volvió sin tomar bien las marcas, pagó con la eliminación.
La armó Luis López desde el medio y hacia la izquierda, siguió con un toque de Trinidad, un centro del “Animal” López, un despeje en la línea y la aparición de Luis Salmerón que levantó la red con un zapatazo.
