La palabra
Iberá está formada por dos vocablos de la lengua guaraní "I", agua, que antepuesto a "berá", brillante, en su traducción en castellano expresa al sitio como
"el agua que resplandece o brilla", nombre que supuestamente le dieron sus originales pobladores guaraníes al observar el brillo chispeante de su superficie.
Esta peculiaridad es visible en sus espejos de agua durante la aurora o el anochecer, cuando la quietud propia de un sistema cerrado, sin corrientes fluviales, se quiebra con la brisa producida por el cambio de temperatura entre la superficie terrestre circundante y el agua de los esteros o lagunas, provocando un movimiento superficial que refleja con efectos muy particulares la luz solar crepuscular.
Otras creenciasExiste sin embargo cierta objeción sobre este origen de la denominación, porque entre los pobladores perdura aún la creencia de que el nombre se debe a la heroica princesa Iberá, la hija del cacique guaraní que se sumergió en los esteros para proteger la dignidad de su cultura.
En realidad este nombre ha ido evolucionando con el devenir del tiempo, ya que existen registros que identifican originalmente al sitio como
Esteros de Cará Cará, debido a que en este lugar vivían aborígenes emigrados de la Misión de Santa Ana por crímenes cometidos, se los conocía por Caracara, nombre dado también a un ave de rapiña carroñera: el "carancho".
La
Reserva Natural del Iberá es un lugar de ensueño enclavado en el corazón de Corrientes, admirado por aventureros apasionados por la generosidad de la naturaleza.
Este paraíso natural alberga al yacaré, al ciervo de los pantanos, al lobito de río y al aguará guazú, especies reconocidas como Monumentos Naturales de la Provincia de Corrientes.
La Reserva Natural del Iberá o agua brillante en guaraní, contiene lagunas y espejos de aguas menores, abarcando cientos de miles de hectáreas, conformando uno de los circuitos de turismo aventura más atractivos de la Argentina.
Alojarse en localidades cercanas y comenzar las mañanas con un enriquecedor avistaje de fauna y flora, safaris fotográficos, cabalgatas, recorrido en canoas o trekking, es una oferta que no se puede perder en esta visita.
La irupé, la aguapé, las lentejuelas de agua y las amapolas son algunas de las especies acuáticas que caracterizan a los Esteros del Iberá y que además despeñan un papel fundamental dentro del ecosistema.
Disfrutando de la naturaleza reinante, Corrientes no dejará de asombrar con las garzas moras, cigüeñas y biguás, algunas de las 350 especies de aves que surcan los cielos de esta provincia.
Dorados, sábalos, mojarras y pirañas, se dejan ver a través de las aguas claras de las más de 60 lagunas del Iberá.
Además de la diversidad de flora y fauna, el contexto que envuelve a los Esteros es mágico y acogedor, llenando de entusiasmo los corazones, y abriendo los ojos a un mundo que está al alcance de todos. Los Esteros del Iberá es una amplia red de arroyos, riachos, pantanos, lagunas y bañados que abarca entre 15 mil y 25 mil kilómetros cuadrados en la provincia de Corrientes.
Sólo es superado en extensión por al Pantanal brasileño, con el cual forman el segundo humedal más grande del mundo, parte de un sistema hidrográfico mucho más extenso, el macrosistema del Iberá, en el que se desarrolla un ecosistema subtropical de grandísima diversidad.