Paisaje, cultura, historia y mucho más ofrece la provincia de Jujuy y sus diferentes circuitos con una gran cantidad de actividades deportivas y culturales. Opciones como la Puna, la Quebrada, los valles y la ciudad. Un viaje con historia. Atrás quedaron los mitos del calor, los largos viajes o un mero paseo contemplativo.
Jujuy no deja de sorprender a quien la visite únicamente por sus coloridos paisajes o la impronta de su patrimonio intangible, también lo hace por la forma en que puede desterrar diferentes mitos equivocados, que el imaginario popular implantó durante mucho tiempo.
El "enorme calor", "los prolongados tiempos de viaje entre diferentes atractivos" y la fama de que es "un paseo netamente contemplativo" son ideas que dejan de tener sustento apenas se pone un pie en estas tierras.
Si bien resulta energizante disfrutar de un atardecer en el corazón de la Quebrada, identificando las melodías que la brisa compone al rebotar en las laderas de sus cerros o en las mismas Salinas Grandes, a 127 kilómetros de San Salvador de Jujuy, con una burbujeante copa de champagne en la mano o de vino tomando conciencia del real tamaño que tiene el Hombre, ambos momentos de total tranquilidad, también existen alternativas para que uno se sienta vivo, pero en una forma totalmente distinta.
Cabalgatas, trekking, mountain bike, golf e incluso el parapente son opciones válidas al momento de decidirse por alguna actividad extra que permita ver de una manera distinta a Jujuy.
Las cabalgatas, con distintos matices y tiempos de recorridos, tienen como puntos de partida destacados a Yala, a 15 kilómetros de la Capital, Tilcara, distante a 84 kilómetros hacia el Norte y Humahuaca a 42 kilómetros más.
En el primero de los casos, es posible llegar hasta las Lagunas de Yala, transitando a la par del cauce del río homónimo, o cruzar el río Grande y sorprenderse con la forestación y las praderas de la zona de Jaire y Tiraxi.
En tanto, en Tilcara y Humahuaca, si bien existe la posibilidad de paseos cortos, en tiempo y distancia, lo más atrevido es comenzar desde allí una marcha de entre 3 y 5 días a través de la Serranía del Zenta por la Ruta del Paisaje para arribar a Valle Grande o San Francisco, pleno corazón de las Yungas, a unos 200 kilómetros de San Salvador de Jujuy, que se pueden cubrir con un vehículo.
El trekking o el mountain bike cuentan a su favor con que no precisa un circuito predeterminado, aunque es posible armarlo antes de salir, ya que cualquier sendero por los alrededores de la ciudad capital o alrededor de los Diques, es posible encontrarlo y completarlo.
Los que gustan de sentir la tierra bajo los pies, la Quebrada y la Puna tienen más para ofrecer y en estos casos es aconsejable prepararlos debidamente y, en lo posible, contar con un guía.
Sin dudas que volar en parapente brinda un punto de vista realmente diferente. En Jujuy hay cuatro puntos de lanzamiento bien identificados y cada uno con sus bondades. Uno está ubicado en La Almona, a 14 kilómetros de San Salvador de Jujuy, el segundo en Jaire, a unos 10 kilómetros de Yala, el tercero está ubicado frente a la localidad de Volcán, pórtico de entrada a la Quebrada de Humahuaca y la cuarta, es el Cerro Negro, custodio de la villa veraniega de Tilcara.
En las Yungas el verde esmeralda es el que predomina. Rodeadas por bosques pedemontanos donde innumerables especies arbóreas y arbusivas y una exótica fauna son los principales protagonistas, se presentan ciudades como San Pedro de Jujuy, Fraile Pintado y Libertador General San Martín, sostenidas por el empuje de diferentes cultivos entre los que prevalece la caña de azúcar
Las sorpresas con las que se puede encontrar el viajero
A medida que se asciende por las serranías de Calilegua, asiento del Parque Nacional homónimo, la imagen del tablero de ajedrez que se extiende a lo largo y ancho del Valle de San Francisco, Pampichuela, no hace más que sorprender al viajero por sus diferentes tonos de verde.
Y recorrer la Ruta Provincial 83, hacia el noroeste, para conocer los pueblos de San Francisco, Pampichuela, Valle Grande y Valle Colorado no es más que conocer otro mundo que transita a otro ritmo, para vivir el día a pleno.
Pero las Yungas también se extienden hacia el Este de la provincia de Jujuy, custodiadas allí por las serranías de Santa Bárbara. Si bien el color esmeralda se mantiene inalterable y se suman las bondades de las aguas termales de Aguas Calientes.
Al Sur de la provincia y ubicada de manera equidistante a la Quebrada, se levanta la capital, San Salvador de Jujuy, punto de partida hacia los diferentes circuitos turísticos.
Rodeada por los ríos Grande y Xibi Xibi, la ciudad ofrece al turista la mayor oferta hotelera de la provincia y propone también una movida cultural más adecuada a las exigencias de estos tiempos, aunque no pierde su tranquilidad pueblerina.
La Casa de Gobierno, el Teatro Mitre y la Estación del Ferrocarril son el reflejo de la arquitectura de comienzos del siglo XX, mientras que la Iglesia Catedral, la Capilla de Santa Bárbara y el edificio del Museo Histórico Provincial Juan Galo Lavalle, son la imagen viva de un pasado español.