Entre las casas, detrás de las arenas, desparramados entre los pastizales o bordeando campos sembrados, se pueden ver ovejas, vacas y caballos.
Geográficamente podría dividirse en dos, por un lado lo que sería el centro, con sus primeras casas construidas de espaldas al mar, resguardadas del viento entre una arboleda frondosa. Y más al Sur, en el sector Rocas Negras, están las casas más nuevas, ésas que prácticamente se caen sobre el mar, por ser el único lugar de la costa atlántica en donde se puede tener un terreno sobre la playa.
Es destino de familias que quieren tranquilidad, artistas, campistas, devotos de La Virgen de los Caracoles, tradicionalistas, visitantes de turistas provenientes de Miramar u otras playas, que llegan en los días nublados.
En febrero de 2004 un adolescente halló los
restos fósiles de un perezoso gigante con su cría de 100 mil años de antigüedad, que actualmente se encuentran en el Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar.
Rocas Negras
A unos 4 kilómetros al sur de esta playa se encuentra Rocas Negras. Su nombre se deriva de la gran variedad de caracoles principalmente negros que hay en sus rocas. Se puede llegar allí en auto o caminando por la playa.
Rocas Negras es una formación rocosa que forma un espigón natural que se adentra 300 metros en el mar, que culmina con una imagen de la Virgen María entronizada frente al mar. La ermita de la Virgen María de Rocas Negras es de gran devoción popular y es conocida como La Virgen de los Caracoles.
En este lugar se practica la pesca y se puede apreciar una vista panorámica de Mar del Sur. Se pueden capturar cangrejos y calamares, además de observar paisajes en miniatura, maquetas de paraísos marinos que tal vez estén proyectándose allí para otras eras.
Camping La PonderosaA 15 cuadras de la playa, en una frondosa y antigua arboleda de Mar del Sur, atravesada en toda su extensión por un arroyo y un apreciado microclima, resguardándolo de los vientos marinos, se encuentra el Camping La Ponderosa.
Durante todo el año el lugar se ofrece para encuentros de grupos y contingentes educativos. No se trata del clásico lugar de encuentro de ruidosos jóvenes que trasladan su vida citadina a un lugar al aire libre.
En La Ponderosa no se escucha música estridente, casi no se ven televisores portátiles en las carpas o casas rodantes. No hay jueguitos electrónicos en el comedor o sala de estar comunitarios. Cada uno posee su carpa en el lugar que elige, en un espacio que es bastante amplio. Las instalaciones sanitarias son adecuadas y en buenas condiciones.
La Casa de los CaracolesUna verdadera curiosidad de Mar del Sur la constituye La Casa de los Caracoles. Esta estancia se encuentra a pocas cuadras del centro y es fácil de encontrar.
Es una modesta vivienda que fuera decorada en todo su frente, hace doce años, por su dueño Herve E. Paul . Para concretar el curioso decorado la recubrió con millares de caracoles que gracias a la paciencia y dedicación del propietario la ha vestido graciosamente, convirtiéndose de esta forma en una atracción para la comunidad.
Estancia La EufemiaCamino a Centinela del Mar, a 8 kilómetros de la entrada de Mar del Sur se encuentra la Estancia La Eufemia, que de acuerdo a la historia del lugar data de mediados del siglo XIX.
En 1926 abre sus puertas el Colegio, la Capilla y la granja. Ello representó un símbolo comunitario y de formación espiritual que aún perdura.
La Niña Eufemia Otamendi era parte de la apuesta a futuro de Mar del Sur ya que siempre colaboró de manera activa en los eventos significativos del pueblo.