Un moderno balneario con estilo propio, la elegancia de sus construcciones, que conjugan elementos como piedra y madera, sobresalen en un entorno natural, único y apacible. Además, se asegura que es el único lugar donde se pueden pescar tiburones desde la costa, en el Faro
Se encuentra entre el mar y un bosque de coníferas y sus playas, grandes y tranquilas, especiales para disfrutar en familia. Mar de las Pampas es sinónimo de descanso y relax para todos aquellos quienes buscan desconectarse de los grandes centros urbanos.

Vivir sin prisa no es sólo un slogan en este maravilloso lugar. Es la síntesis de una propuesta para sentirse bien, más a gusto, mejor.

Calidad urbana, atmósfera amigable, política de convivencia con la naturaleza, son parte de un plan de vida, más que de un proyecto de vacaciones.

Mar de las Pampas es el segundo de los balnearios de Villa Gesell. Los paseos por la playa, las cabalgatas por el bosque, las caminatas por las intrincadas calles que circundan lomadas cubiertas de pinares son la geografía ideal para bajar dos cambios

No hay asfalto, todas las calles son de tierra, la mayoría de ellas terminan en calles sin salida.

Los autos circulan a menos de 30 kilómetros por hora. Hay carteles que indican que ésa es la máxima bajo el lema " estamos caminando".

Los teléfonos celulares no tienen señal y los cuatriciclos están prohibidos.

Los circuitos preferidos, por ser los más saludables y por estar plenos de paisaje y naturaleza, son las caminatas, cabalgatas y los paseos en bicicleta.

Para los amantes de la aventura están las excursiones a los médanos y dunas cercanos en cuatriciclos o camionetas 4x4.

Una opción más que divertida y emocionante son las excursiones guiadas al Faro Querandí. En las inmensas dunas que enmarcan a Mar de las Pampas se practica sandboard, con cada vez más adeptos.

La vida cultural es intensa. Tanto en los anfiteatros como en los espacios al aire libre es común encontrarse con espectáculos de calidad, para grandes y chicos.

Playas y bosque logran una conjunción sin par en Mar de las Pampas. A la vera del océano Atlántico, más allá de la distinguida Villa Gesell, esta localidad veraniega cautiva con su serenidad suprema y sus espacios maravillosos.

Lugar donde el verano se vive a pleno desde el incipiente amanecer hasta la noche estrellada, aquí nada perturba la satisfacción de las vacaciones.

Contemplar la salida del sol desde las arenas es una tradición en este lugar, que se brinda perfecta para comenzar la jornada playera. Desayunos fortificantes a la orilla del mar, almuerzos rápidos para no perder la continuidad del disfrute del sol y el agua, sabrosas meriendas que prolongan la tarde, cenas tradicionales bajo el manto de estrellas que ilumina la playa. El único parador de esta villa balnearia hace posible el disfrute pleno y constante sin necesidad de alejarse de la costa.

Castillos de arena para los más chicos, actividades deportivas y recreativas, bronceados satisfactorios, fogones y guitarreadas, cada momento es único en Mar de las Pampas.

También la villa ofrece actividades recreativas para niños, caminatas, excursiones a caballo, práctica de sandboard y arquería para todos los niveles.

Lugar donde bosque, mar y médano se combinan en una perfecta mixtura de colores, relieves y desafíos. Mar de las Pampas ostenta un único parador playero que desde el amanecer hasta bien entrada la noche brinda excelentes servicios a los visitantes.

Comidas rápidas, licuados, platos tradicionales, espectáculos musicales de lujo, son algunas de las cuestiones de las que se encarga este parador, con un trato cordial y personalizado.

También se encuentra el único balneario soleado que se encuentra en Mar de las Pampas, compuesto por amplias playas remodeladas, según la legislación del partido de Villa Gesell que promueve el dominio de la naturaleza y la preservación del patrimonio ambiental.