Nono es una hermosa localidad ubicada en el Valle de Traslasierra, caracterizada por su paisaje y su tranquilidad, que está situada al pie de las Sierras Grandes, a 134 Km de la ciudad de Córdoba y a la que se accede por el Camino de las Altas Cumbres, por la ruta nacional 20.
Separado de Mina Clavero por el pequeño poblado de Arroyo de Los Patos, tiene el privilegio de estar surcada por dos ríos de características completamente distintas: el de Los Sauces, de aguas cálidas y playas extensas; y el Chico, que en su recorrido encajonado entre piedras y desniveles forma cascadas y remansos que son un placer para la vista y el cuerpo.
Nono ofrece alternativas para todos los gustos: caminar por las calles del pueblo, cabalgar por las sierras, realizar excursiones guiadas y disfrutar de la arquitectura colonial, son sólo algunas de las opciones. Cuatriciclos, parapente, cabalgatas, montañismo, mountain bike, pesca deportiva y trekking son las propuestas para toda la familia y con diferentes grados de dificultad, atendiendo los gustos y necesidades de cada uno.
Esta típica villa serrana, además de su encantador paisaje, ofrece una excelente gastronomía: sus habitantes la definen como el lugar indicado para disfrutar de la comida criolla, lo que se traduce en especialidades tales como cabritos a la llama, asado con cuero, empanadas fritas y fundamentalmente, las famosas truchas rellenas, entre otras especialidades.
LEA MÁS:
La plaza es otro de los atractivos que ofrece Nono: las construcciones que la rodean le dan un aire de pueblito detenido en el tiempo, donde tiene lugar la feria municipal de artesanías y productos regionales, que según los expertos, es una de las ferias más interesantes de la zona.
Nono no sólo tiene vista a las Sierras Grandes de los Comechingones y a las Sierras de Achala, donde se puede realizar trekking, cabalgatas y ciclismo de montaña; también moja sus pies en el dique La Viña, un límpido espejo de agua que brinda la posibilidad de tomar sol en sus balnearios, realizar deportes náuticos y practicar la pesca deportiva del pejerrey y la trucha.
Desde inicios de siglo XX, Nono ha sido productora de vodka de muy buena calidad, actividad que se debe al inmigrante de la nobleza rusoalemana báltica Roman von Rennenkampf, que estableció allí una destilería junto a Tania, su esposa rusa.
La otra particularidad es que en Nono existen pintorescas casas de té, donde el turista puede disfrutar de comidas regionales y repostería casera.
Por las noches, los turistas pueden concurrir a restaurantes, bares y pubs. Aquellos que prefieran un mayor ritmo nocturno, pueden trasladarse a la ciudad de Mina Clavero, que cuenta con discotecas, casino y bingo.
Los interesados en recorrer el valle de Traslasierra, pueden desde Nono trasladarse a otras localidades con encanto propio. Los recomendados de la región son Villa Dolores, que tiene un hermoso centro comercial; Los Hornillos, ideal para realizar actividades vinculadas al turismo aventura y salud; y Villa Cura Brochero, con el tradicional Museo Brocheriano, en honor a la obra cristiana del sacerdote José Gabriel del Rosario Brochero, que propone un interesante recorrido cultural y religioso. Por supuesto, siempre un buen guía colabora en la mirada.