UN SALTO AL PENTAGRAMA

La modelo Deborah de Corral debutó este verano como cantante junto a su pareja, el guitarrista Ezequiel Araujo (ex El Otro Yo y productor de Intoxicados) y su banda Imperfectos, aunque reconoció que “todavía me siento un poco fría en el escenario”. La modelo que años atrás se lució con la conducción del programa “El rayo” (América) reveló cómo fue que conoció a su actual pareja.”Nos conocimos hace doce años, dejamos de vernos por mucho tiempo, nuestras vidas fueron cambiando, ahora nos volvimos a encontrar y la conexión sigue intacta, incluso más evolucionada”, comentó Deborah de Corral, acerca de su vínculo con Araujo. Dueña de una belleza felina, la joven que en setiembre cumplió 30 años, ahora disfruta de “no tener el control sobre todo lo que está pasando”, después de muchos años “sin largar nada y sin mostrar las canciones que hacía por estar demasiado consciente”.
Nada de prejuicios
Para ella, la música y el modelaje son perfectamente compatibles y hasta complementarias: “Yo vengo de otro rubro y eso hay que aprovecharlo, no hay que tomarlo prejuiciosamente como algo en contra. No es lo que más me gusta pero es un laburo y está bueno”, dijo sin pudor. Sus primeros pasos en el rock los dio con Plum, una banda que armó en 1995, junto a su, por entonces, novio Charly Alberti. En 2002 puso su voz en el disco de otra pareja: Gustavo Cerati (también ex Soda Stereo), y luego cantó junto a Leo García, Antonio Birabent e Intoxicados y dio unos shows en el Cabaret de Faena. Desde hace seis meses Deborah y su novio formaron Imperfectos y grabaron un EP homónimo que contiene cuatro canciones de espíritu auténticamente pop, cuya música compusieron en conjunto o en solitario, siempre con letras de ella. En cuanto a cómo fueron surgiendo las canciones, explicó que fueron resultado de un proceso natural. “El EP -continuó- lo hicimos para hacer un poco de ruido y salir a tocar, lo hicimos sin compañía ni nada, por el momento está en un par de disquerías en Buenos Aires, pero queremos que se pueda conseguir en más lugares”.
“No queremos ganar plata”
Sin embargo, el material está respaldado por una conocida marca estadounidense de zapatillas que la modelo definió como “un logo amigo”, que los ayudó a financiar el material y con el cual “no tenemos ningún compromiso”. “No somos para nada fundamentalistas y siempre usamos esas zapatillas de cualquier manera. No hicimos el EP para ganar plata, obviamente está bueno vivir de la música, queremos vivir de ella, pero esto fue un ‘hola que tal’”, sintetizó. Hija de madre soltera, Déborah de Corral nunca tuvo contacto con su padre y se crió con sus abuelos, sus tres tías y su mamá, en una casa ubicada en Olivos.
Retrato de una chica rebelde
A sus tempranos 16 ya era tapa de revistas y en 1994 se dedicó a la conducción televisiva con “El rayo”, pero cansada de la televisión partió rumbo Europa, donde vivió durante tres años. También incursionó en la actuación y participó en 15 capítulos de la tira “099 Central” (2002), un policial en el que hizo de asesina y lesbiana; pero ahora tiene lo que siempre quiso tener: una banda de rock. Aunque reconoció que es muy temprano para hacer un balance de su performance escénica (debutó con Imperfectos en Punta del Este, después tocó en Pinamar y participó en una fecha del Gesell Rock), para Deborah de Corral nada es como se lo imaginaba: “Ahora dejo que las cosas sean”. La cantante a la hora de evaluarse como cantante fue muy crítica y exigente. “Todavía me siento medio momia, por ahí me quedo quieta, tal vez es mi personalidad, yo no soy una persona muy bailarina ni dicharachera”, indicó.