Julia Vasile es diseñadora y publicista, y trabaja refaccionando casas para revenderlas. Desde su cuenta de Instagram “Deco por dos mangos”, enseña a transformar los ambientes de la casa con los elementos que uno tiene a mano y sin recurrir a especialistas, sino que impulsa a hacerlo uno mismo.
Vasile decidió compartir sus conocimientos porque se dio cuenta que mucha gente no tiene idea de cómo decorar una casa. “El común de la gente no sabe cómo elegir una paleta de color para su casa. Por eso se me ocurrió bajar la teoría a un lenguaje para que cualquier persona lo entienda y pueda arreglar su hogar”, explica.
El primer consejo para decorar una casa con bajo presupuesto es “sacarnos los bloqueos mentales. El bloqueo más grande es el económico. Y el segundo es la idea de ‘no tengo imaginación’. Todos somos capaces de generar un espacio mejor en el lugar donde vivimos, con pequeños detalles”.
Si bien mientras más invertimos, mejores resultados podemos alcanzar, no solo se necesitan recursos económicos, sino también tiempo y dedicación. “Invertir tiempo y dinero en el espacio donde uno vive es súper importante, porque es tu espacio de esparcimiento, donde te juntás con amigos y te reunís con tu familia. Haciendo pequeñas inversiones como cambiar los almohadones, podés lograrlo”, anima Julieta.
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Vasile se especializó en diseño de interiores de forma autodidacta realizando cursos online y leyendo libros y revistas. Pero lo que le dio más sabiduría fue su paso por las obras. “Hace 10 años que me la paso en obras y ese es mi gran potencial. Aprendí tocando, mirando y preguntando”, señala.
Al momento de invertir, explica: “Como trabajo arreglando casitas y revendiéndolas, mi ganancia está en lograrlo con el menor presupuesto. Por eso siempre estoy buscando el precio más barato y las opciones que mejor resultado dan”.
La clave es buscar precios en internet. En ese sentido, asegura: “Soy como la Lita de Lázzari pero 3.0. En lugar de decir ‘caminen chicas caminen’, digo ‘naveguen chicas naveguen’”. En su experiencia viviendo en el interior del país remarca que hace unos años atrás no había más opciones que una tienda de diseño en el pueblo o ciudad, con precios exorbitantes.
“Incluso podés encontrar en internet al fabricante de esa lámpara que viste en la casa de decoración, te sale la mitad y te llega a tu casa”. La clave es comparar precios.
Si bien la más arraigada son las revistas especializadas en el segmento, desde hace unos años, Pinterest pisa fuerte. “Cambió el mundo. Las revistas se quedaron en un formato muy antiguo en el que te muestran una casa ideal, frente al lago, hechas con arquitectos, con muebles de diseño, y no te enseñan cómo hacerlo en una casa común”.
En la red social se pueden encontrar departamentos y casas de todo tipo, con muebles accesibles y muchos tutoriales. “Marcó un cambio de estilo, y lo amplió: lo que antes era una tendencia quedaba en el mundo deco, ahora todo el mundo sabe qué está de moda gracias a Pinterest”.
La movida del “doing your self” llegó para quedarse. Y ayuda a mantener el bajo presupuesto. “Impulso a mis seguidoras a que muchas cosas que antes se tercerizaban las hagan ellas mismas, desde arreglar una humedad o pintar un mueble para renovarlo, solo hay que aprovechar lo que tenemos en casa”, explica.
Gracias a los tutoriales que invaden las redes, hoy es más simple generar esos cambios que tanto queremos. Además hay muchas novedades en el mercado de la construcción que acompañan esta tendencia. “Tal vez aquello para lo que tenías que romper el piso, hoy hay cinco posibilidades de hacerlo sin romper nada”, comenta.
“Una gran cantidad de gente vive en departamentos con más de 40 años de antigüedad, con piso de granito y artefactos del baño rosa. Al mostrar cómo van quedando las casas reales, la gente se motiva porque ve identificado su espacio y ve que es posible”, relata.
Con respecto al miedo de aquellos que alquilan de no querer invertir en una casa que no es propia, Vasile les pregunta: “¿y qué pasa si los próximos 20 años continuas alquilando? ¿Estás preparado para vivir en una casa que no sientas tuya o que no te guste?”. Y recomienda: “Podemos tener unos muebles lindos, funcionales, ya que los vamos a llevar a donde vayamos. También existen unos pisos clic que se encastran, y el día que te tenés que ir los sacás y te los llevás”. Y agrega: “Nunca dejen de ponerle amor a la casa. Colgar unos cuadritos, comprarse la taza, disfrutar de una vela. Son cambios que se sienten”.
- Cambiar la distribución de la casa: mover los muebles de lugar y encontrar una nueva casa en el mismo espacio sin gastar nada, simplemente reacomodando.
- Renovar la cocina: “a la melanina naranja de los muebles, que no te gusta, le ponés un vinilo gris y te queda súper moderna, cuesta poco y te dura mucho. Si tenés unos azulejos horribles, con una lata de pintura lo arreglás.
- Cambiar el piso: el piso vinílico se pega con cola y esa misma noche ya se puede utilizar el ambiente.
- Aprender a componer: cómo acomodar arriba de un mueble cuadritos o portarretratos simétricamente para equilibrar el espacio.
- “Ir disfrutando el camino, porque decorar una casa es algo que nunca se termina. Disfrutar los pequeños detalles. Sin tener la expectativa de que la casa cambie completamente de golpe”.