La nueva tendencia de techos verdes consiste en construir las cubiertas de las azoteas de los edificios con vegetación amigable con el medio ambiente y sin el uso de materiales convencionales. La sustentabilidad real contempla un todo cuando se trata de diseño en espacios urbanos, desde los elementos decorativos hasta en la misma elaboración del espacio.
Esto quiere decir que no sólo pueden basarse en el uso de estas áreas sino también en los materiales y medidas que se utilizan en la construcción de edificios.
Todo esto con la intención de perfeccionar la calidad del medioambiente urbano y prometer una mayor eficiencia energética a favor de la economía de los residentes y del entorno.
Un error común en los intentos de proyectos urbanos sustentables, es el hecho de no considerar los materiales utilizados dentro de la sostenibilidad. Es de bajo aporte un espacio elaborado para vivir 100% en beneficio de la sostenibilidad si éste fue construido bajo el maltrato ambiental. Es así como muchos se han encargado de ser totalmente sostenibles al momento de construir alguna estructura.
La tendencia de los techos verdes se ha vuelto famosa entre los ambientalistas y gracias a un trabajo en conjunto, incluso logrando crear una Asociación de Cubiertas Verdes que funciona en Portugal.
Las autoridades de esta Asociación explican que uno de los retos que tienen es “Hacer un llamado de atención sobre el hecho de que las medidas con base en la naturaleza, como es el caso de los revestimientos ecológicos y los techos verdes, deben formar parte de un conjunto de estrategias administrativas locales y centrales, que permitan que las ciudades se transformen en lugares saludables”.
Esta intención busca que los municipios se conviertan en entidades conscientes del medio ambiente, que respalden la creación de espacios verdes donde las personas se conecten con la naturaleza en la cotidianidad.
La tendencia de los techos verdes ya tiene un importante camino recorrido en Portugal, tan así que incluso hace más de 100 años algunos edificios militares y depósitos de aguas fueron diseñados con revestimientos verdes.
Si bien en primera instancia la intención fue crear un camuflaje y controlar los cambios de temperatura del agua acopiada, hoy en día es una propuesta bastante comprometida con la sostenibilidad.
El enfoque está en efectuar medidas que aseguren la calidad de las cubiertas en el largo plazo; con un trabajo de calidad se busca que las cubiertas tengan una resistencia importante para que sean capaces de cumplir en solucionar temas de contaminación, falta de áreas verdes, carencia de biodiversidad, precipitaciones desmedidas y otros problemas medioambientales.
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Un techo verde, cubierta verde o techo ajardinado, según sus denominaciones, es el techo de un edificio que se encuentra parcial o totalmente cubierto de vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado.
Se componen de un sistema multicapa que permite la propagación de la vegetación en una superficie expuesta y al mismo tiempo garantiza la integridad de las capas inferiores y la estructura de cubierta del edificio.
Estos techos verdes proporcionan un conjunto de funciones adicionales a las de un techo convencional y se diseñan y construyen en parámetros técnicos relativamente sencillos sin necesidad de utilizar tecnologías costosas o altamente especializadas.
Los techos verdes son utilizados desde hace muchos años en países de climas fríos europeos y americanos, como en la región de Escandinavia, Islandia, Estados Unidos y en Canadá. En Argentina también son muy utilizados por su gran capacidad técnica, aislación térmica y acústica.
En los techos que utilizan cubiertas verdes, la tierra y la vegetación moderan las variaciones de temperatura del ambiente de la vivienda, favoreciendo en los climas fríos la absorción y acumulación de calor de los ambientes interiores, manteniendo aislados estos espacios de las altas temperaturas del exterior.
La tendencia moderna comenzó cuando Alemania desarrolló las primeras cubiertas verdes en la década de 1960 y ahora se han difundido a muchos país. Según algunos cálculos, alrededor del 10 por ciento de los techos en Alemania son con esta modalidad: verdes.
Los techos verdes tienen la capacidad de reducir considerablemente el calor producido por la radiación solar en verano y la pérdida de calor, por radiación, de los techos en invierno.